Absolvieron a Marcelo Acevedo, Alejandra Espinosa y María Vázquez del delito de asociación ilícita; eran sospechosos de desaparecer a Abel Ortiz

Después de once años de un proceso judicial marcado porla desesperación de la familia Ortiz, el Tribunal Oral Penal integrado por Sandra Ehrlich (presidenta), María Eugenia Zavala Chacur y José Luis Flores resolvió —por mayoría— absolver a María Alejandra Espinosa, Marcelo Acevedo y María del Carmen Vázquez de la imputación por asociación ilícita.
El fallo se dio a conocer a las 19:44 de este miércoles en la sala de debates, ante una audiencia colmada y un clima de tensión. La resolución incluyó la libertad inmediata de Espinosa, única imputada que permanecía detenida al momento del veredicto.
La decisión provocó indignación, desconsuelo y llanto entre los familiares de Abel Darío Ortiz, el joven desaparecido en 2014, cuyo caso fue uno de los ejes de la acusación. La familia esperaba una condena que nunca llegó.
Un veredicto dividido: dos votos por la absolución y una fuerte disidencia
El Tribunal resolvió por mayoría aplicar el beneficio de la duda, al considerar que no quedó acreditada la existencia de una asociación ilícita ni la intervención de los acusados en maniobras delictivas o encubrimientos vinculados a la desaparición de Ortiz.
- Votaron por la absolución:
- Dra. María Eugenia Zavala Chacur
- Dr. José Luis Flores
- Votó en contra:
- Dra. Sandra Ehrlich (presidenta del Tribunal)
La jueza Ehrlich sostuvo en su voto que sí existían elementos suficientes para declarar la responsabilidad penal de los acusados en la estructura delictiva que planteó la Fiscalía. La disidencia quedó registrada como parte integral del fallo.
La lectura estuvo a cargo del secretario, Dr. Héctor Lazzari, quien repasó la resolución y ordenó la inmediata excarcelación.
Lo que estaba en juego: acusaciones de una organización delictiva y encubrimiento
Los tres imputados llegaron al juicio acusados de:
- Integrar una asociación ilícita en roles diferenciados (organizadores y miembros).
- Liberar zonas para delitos contra la propiedad.
- Filtrar información policial para favorecer a terceros.
- Manipular investigaciones y desviar pesquisas oficiales.
- Interferir en la causa por la desaparición de Abel Ortiz, incluida la introducción de hipótesis falsas.
La Fiscalía había solicitado:
- 10 años de prisión para Espinosa (organizadora)
- 10 años para Acevedo (jefe organizador, funcionario policial)
- 5 años para Vázquez (coautora)
También pidieron girar actuaciones para investigar a otras tres personas presuntamente vinculadas.
Alegatos del Ministerio Público Fiscal: “La asociación existió y afectó la seguridad de toda la comunidad”
El fiscal Leandro Estrada afirmó que se acreditaron los hechos fácticos y jurídicos que demostraban la existencia de un grupo organizado para cometer delitos. Entre los puntos centrales:
- Se habrían liberado zonas para robos y otros ilícitos.
- Hubo omisiones dolosas en investigaciones policiales.
- En la causa Ortiz se detectaron filtraciones que desviaron el rumbo de la pesquisa.
- Vázquez habría actuado como nexo, aportando información sensible.
- Testigos habrían declarado con temor o incomodidad.
- Existía un vínculo funcional y sentimental entre Acevedo y Espinosa, que facilitaba acciones coordinadas.
El fiscal Néstor Lucero reforzó la postura:
“Esta asociación destruyó la seguridad y el respeto por los ciudadanos”.
Ambos pidieron una condena ejemplificadora como forma de “legitimar el Derecho Penal” ante un entramado que —según ellos— existió y afectó la institucionalidad.
La querella: “Hace 11 años que la familia Ortiz espera una respuesta”
El abogado de la familia, Bautista Rivadera, aseguró que el objetivo del debate estaba cumplido:
“Quedó demostrado que hubo una asociación ilícita y que las tres personas tuvieron inferencia en la desaparición de Abel Ortiz”.
Señaló:
- Que la última persona que vio a Ortiz con vida fue Espinosa.
- Que varios testigos confirmaron que la desaparición fue un hecho forzado.
- Que la autopsia psicológica reforzó esa hipótesis.
- Que la conducta de los acusados generó intranquilidad social y una sensación de impunidad.
Adhirió por completo al pedido de penas del Ministerio Público Fiscal.
Las defensas: “No hay pruebas, no hay vínculos, no hay asociación”
Los tres abogados defensores desacreditaron punto por punto la acusación fiscal y remarcaron:
- Que no existió ninguna estructura delictiva, sino “una construcción basada en suposiciones”.
- Que no hubo filtraciones demostradas, ni comunicaciones directas que acreditaran coordinación.
- Que la relación entre Acevedo y Espinosa se inició después de los hechos denunciados.
- Que ningún testigo ubicó a Vázquez en maniobras ilícitas.
- Que no existió prueba material de zonas liberadas, robos inducidos ni amenazas organizadas.
El defensor de Acevedo, Pascual Celdrán, fue tajante:
“La función de los jueces no es dar consuelo, sino dar certezas”.
El único imputado que decidió declarar fue justamente Acevedo:
“Soy inocente. Me han destruido la carrera y la vida”.
Un fallo que deja heridas abiertas
La lectura del veredicto provocó una fuerte reacción entre los familiares de Ortiz, que desde 2014 sostienen la búsqueda y denuncian irregularidades en la investigación inicial.
Varios de ellos abandonaron la sala entre gritos, llantos y expresiones de impotencia.
Para ellos, la absolución significa un nuevo revés en una causa donde aún no hay responsables por la desaparición de Abel.
Qué sigue ahora
- La causa por la desaparición de Abel Ortiz permanecerá activa, pero sin imputados.
- La Fiscalía buscará avanzar en líneas investigativas mencionadas en el debate.
- Las defensas evaluarán si reclamarán algún tipo de reparación por prisión preventiva o daños institucionales.
- La querella analiza la posibilidad de apelar aspectos del fallo, aunque este tipo de sentencias suele tener un margen limitado de revisión.
El caso vuelve a un punto de partida doloroso:
once años después, la familia Ortiz sigue sin respuestas.



