
El Gobierno nacional avanza con fuerza sobre las provincias para garantizar la implementación del nuevo Régimen Simplificado de Ganancias, incluido en el plan económico “dólares del colchón” impulsado por el ministro de Economía, Luis Caputo. A través de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), se exige a los gobernadores que adhieran al sistema, con una advertencia directa: quienes no lo hagan, perderán el acceso a la información fiscal centralizada a nivel nacional.
Reuniones por Zoom con gobernadores
La presión comenzó a ejercerse en una serie de reuniones virtuales encabezadas por Caputo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En dos turnos, los funcionarios dialogaron con gobernadores y representantes de al menos 15 provincias.
En la primera ronda, participaron Jujuy, Tucumán, Catamarca, Salta, Neuquén, Santiago del Estero, Río Negro y Misiones. En la segunda, se sumaron Corrientes, Chubut, Chaco, Santa Cruz, San Juan, Mendoza, Córdoba y Entre Ríos.
ARCA instó a las provincias a firmar un nuevo convenio de intercambio de información, con el fin de “garantizar las condiciones del régimen y preservar los datos patrimoniales y de consumo de los contribuyentes”.
El antecedente de Kicillof y las resistencias
El avance de Nación se da tras los cuestionamientos del gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien calificó al plan como un “blanqueo encubierto” y ratificó la continuidad de los controles tributarios en su distrito. Desde ARBA, su titular Cristian Girard aseguró que los controles provinciales, como Ingresos Brutos e Inmobiliario, siguen firmes: “Vamos a seguir garantizando el cumplimiento tributario con las herramientas que nos otorga la ley”.
Santa Fe, por su parte, expresó apoyo a la iniciativa nacional, aunque anunció que establecerá barreras para impedir que el narcotráfico utilice el mecanismo como vía de lavado de activos.
Consecuencias para las provincias que no adhieran
Según ARCA, aquellas jurisdicciones que no suscriban al nuevo esquema perderán acceso a información sensible, como datos de facturación de personas físicas y jurídicas, y registros de consumos por encima de los 50 millones de pesos anuales.
Desde el organismo consideran que esta es una “decisión histórica para devolverle a los argentinos la libertad de usar su dinero como quieran”, y llamaron a los mandatarios provinciales a ser “parte de una nueva era en la que los ciudadanos son inocentes hasta que ARCA demuestre lo contrario”.
¿Qué propone el nuevo régimen?
El Régimen Simplificado de Ganancias, presentado por el secretario Juan Pazo la semana pasada, apunta a reducir la carga administrativa para contribuyentes formales y facilitar el ingreso de capitales no declarados al sistema, como parte del programa de incentivo a la repatriación de ahorros en divisas.