Argentina le pone fin a celulares y planes sociales para presos: “La cárcel no es un recreo”
El Gobierno nacional dio un paso firme este lunes: los presos ya no podrán usar celulares ni recibir planes sociales. La medida, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, llega de la mano de los ministerios de Capital Humano (Sandra Pettovello), Justicia (Mariano Cúneo Libarona) y Seguridad (Patricia Bullrich), con la idea de apretar las clavijas en las cárceles y dejar claro que “la prisión no es un hotel”, según palabras del propio Adorni.
La prohibición de celulares busca cortar de raíz las comunicaciones truchas, después de años de quejas porque los presos usaban teléfonos para armar delitos desde sus celdas, como narco, extorsiones o aprietes a testigos. Durante la pandemia, algunas provincias como Buenos Aires o Mendoza dejaron que los internos tuvieran celulares para hablar con sus familias cuando se cortaron las visitas, pero eso se acabó. Ahora, el Gobierno quiere que no entre ni un solo teléfono, y para eso planean controles más duros y tecnología para detectar dispositivos.
Además, lanzaron el programa “Ocio Cero” para que los presos trabajen durante su condena. También les sacarán los planes sociales, como la AUH o el Potenciar Trabajo, ya sea que estén esperando juicio o cumpliendo sentencia. Según Bullrich, esto asegura que la plata de los planes “vaya a quien realmente la necesita”. En las redes, muchos aplaudieron la decisión, diciendo que los presos “no merecen privilegios”, pero grupos como el CELS ya avisaron que cortar todo contacto y beneficios puede complicar las cosas en las cárceles, donde más de la mitad de los 54.500 presos están sin condena firme y la reincidencia anda por el 70%.
La medida arranca ya mismo, con el Servicio Penitenciario Federal y las provincias poniendo manos a la obra para sacar celulares y revisar quiénes cobran planes. Bullrich dijo que esto “rompe con la complicidad” que dejaba entrar teléfonos, a veces por guardias corruptos o hasta con drones. Todavía no está claro cómo van a hacer los presos para hablar con sus familias o abogados, algo que seguro va a dar que hablar.
