Atraparon en Villa Mercedes al sospechoso de asesinar una mujer y descuartizarla en Mendoza
Fue detenido por una denuncia de violencia de genero contra una mujer de la ciudad, la golpeó y se la llevó a una zona despoblada, por suerte una patrulla que circulaba por el lugar vio el vehículo en actitud sospechosa y lo detuvo. Sin bien el Juez Farinazo Tempestini lo dejó en libertad, el Fiscal Estrada lo extraditó a Mendoza.
A Eduardo Casanova lo ubicaron en Villa Mercedes porque agredió a su pareja. La Policía lo detuvo el 17 de septiembre y en ese momento confirmó que tenía pedido de captura por “homicidio calificado” en la provincia de Mendoza. Está sospechado por un hecho escalofriante: el crimen de Pamela Cuello, a quien le cortaron piernas y brazos, prendieron fuego y hallaron en un baldío.
Lo habían imputado por “lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género”, y hoy al vencer la prórroga de la detención, el juez Matías Farinazzo Tempestini lo dejó en libertad.
Sin embargo, el fiscal de Instrucción N° 4, Leandro Estrada comunicó que se había tramitado la extradición. “Va a quedar sometido a las medidas cautelares que eventualmente puedan tomar los órganos jurisdiccionales de la provincia de Mendoza”, dijo Estrada durante la misma audiencia en la que estuvieron presentes los policías de Homicidios de Mendoza, que luego concretaron el traslado.
Casanova había llegado a Villa Mercedes con sus tres hijos, unos 7 u 8 días antes de que fuera apresado por ejercer violencia contra su mujer. Estaba viviendo en un domicilio de calle Las Heras (en la zona de Estación), y en el caso intervinieron personal de la Comisaría 9° y de la Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia (CANAF).
El crimen de Pamela Elizabeth Cuello
Tenía 38 años. La encontraron en un terreno baldío situado en las calles Zapata y Barrionuevo, en Las Heras, en el límite entre las localidades de El Plumerillo y El Algarrobal. Desde ese momento investigan un femicidio.
Los policías hallaron un torso quemado, una mano y una pierna. La mano que estaba en el lugar llevaba un par de anillos que sirvieron para identificarla. Es posible que el resto de las partes fueran llevadas por los perros a otros sectores del predio.
La vieron por última vez el 10 de agosto, y el 19 sus familiares hicieron la denuncia de paradero.
Sospechan que la mujer fue asesinada entre 24 o 48 horas antes del hallazgo.
La ropa de la mujer estaba en otro sector del predio, entre unos yuyos.
Se cree que antes de matarla le sacaron las prendas de vestir y las desparramaron en el campo; y luego prendieron fuego las partes utilizando la cubierta de un vehículo.
Tras la necropsia no pudieron determinar las causas de la muerte, aunque sí confirmaron que no utilizaron un arma de fuego.