Avanza la investigación para la producción de aceite de cannabis medicinal en San Luis
El proyecto tiene por objetivo la producción de diferentes variedades de la planta de cannabis con sus distintas técnicas de cultivo, para poder llegar a la materia prima que produce el aceite de cannabis y cumpla con los parámetros del Ministerio de Salud de la Nación para el uso medicinal.
Hace más de un año se está trabajando en la investigación de cómo producir las variedades de plantas de cannabis en San Luis. Es por ello que se creó el “Proyecto Belgrano”, dependiente de Ramón Carrillo Sociedad del Estado (Racase), en torno al cual se ha logrado un importante avance para la producción local del aceite de cannabis para uso medicinal.
Pablo Pensotti, gerente de Producción de dicho proyecto, comentó los detalles del progreso que ha tenido el estudio: “Hace más de un año que estamos abocados a esta iniciativa en la que ya hemos cumplido las distintas etapas: germinación, reproducción por esquejes, vegetación, floración, cosecha y donde ya tenemos materia prima, la cual está siendo analizada en nuestros laboratorios”.
Además, explicó que el objetivo es lograr producir en San Luis la planta de cannabis con sus distintas técnicas de cultivo, y de esta manera lograr materia prima óptima para la generación de aceite de cannabis que cumpla con los parámetros de uso medicinal según lo establecido por el Ministerio de Salud de la Nación y los diferentes organismos competentes.
Pensotti expresó que “también trabajan para que el producto final sea trazable, estable y que pueda brindar un producto medicinal seguro para los pacientes”.
El proceso en indoor (espacio cerrado y controlado), consta de 3 zonas. La primera, donde se realiza la producción de los plantines, pasan por un aeroclonador durante dos semanas y allí son colocados en macetas donde los esquejes comenzarán su vegetación. La segunda zona dedicada al control de la vegetación y floración, se trabaja en el crecimiento de la planta controlando el mismo con niveles de luz, riego, humedad y control de plagas durante 8 semanas. Finalmente, en una tercera zona, la cosecha y mantenimiento de la planta.
El proyecto además, ya planifica nuevas metodologías de producción. La prueba actual es el sistema acuaponia, donde existe un circuito cerrado de tres componentes (peces, bacterias y plantas): “En el circuito cerrado se hace un uso eficiente del agua, entonces nosotros producimos con cierta cantidad de agua, cierta cantidad de plantas que nos van a dar la producción”, explicó Pablo Pensotti, quien aseguró que se trabaja para poder llevar la producción a cielo abierto.
Por último es importante señalar que este proyecto forma parte de una visión integral de la medicina, generando innovaciones para una mayor calidad en el servicio de salud.