Diego Arturo Flores deberá cumplir 60 días de prisión preventiva, acusado de violencia de género, amenazas e incumplimiento de una orden judicial.
Flores irá dos meses a la cárcel, donde deberá recibir un tratamiento contra las drogas.
Este martes, a pedido del fiscal de Instrucción 1, Emmanuel Sastre, el juez de Garantía 1, Juan Manuel Montiveros Chada, realizó una audiencia de formulación de cargos contra Diego Arturo Flores, quien el domingo fue arrestado por violar una orden de restricción de acercamiento y golpear a su expareja. El magistrado lo procesó por “Lesiones agravadas por haber mantenido una relación de pareja y por mediar violencia de género, amenazas e incumplimiento de una medida judicial” y le dictó prisión preventiva por 60 días dado que consideró que ese plazo es suficiente para que el Ministerio Público Fiscal finalice la investigación.
Durante la audiencia Flores tuvo la primera oportunidad de declarar y contar su versión de los hechos pero, por consejo de su abogado Hugo Scarso, se abstuvo de declarar. El fiscal Sastre expuso que según la denuncia de la víctima, quien vive en el barrio 116 Viviendas, estaba separada de Flores desde hacía un tiempo y a él le habían impuesto una orden de restricción de acercamiento por tres meses, medida que estaba vigente al momento de la agresión
Flores fue detenido el domingo en el monoblock 27 del barrio ATE 1, en la capital puntana.
La mujer denunció que el jueves estaba trabajando y comenzó a recibir llamadas y mensajes de parte de Flores quien le hacía diversos reproches. Expuso que al día siguiente, alrededor de las 8 de la mañana, fue sorprendida por su ex cuando abrió el portón de su casa para irse a trabajar.
Dijo que Flores le propinó golpes de puños hasta que cayó al piso y una vez allí comenzó a darle patadas en la cabeza y en el rostro. Fueron los gritos de la mujer los que alertaron a la dueña de la casa que alquila y a unas vecinas, quienes la auxiliaron. Pero Flores no se conformó solo con golpearla brutalmente si no que también la amenazó, la víctima aseguró que a viva voz le gritó “te dije que esto es lo que te iba a pasar si me dejabas”.
El fiscal Sastre le solicitó al juez Montiveros Chada que le dictara a Flores prisión preventiva por 90 días dado que aún resta tomarle testimonio a testigos; adjuntar a la causa los informes médicos y las historias clínicas del Hospital Cerro de la Cruz y del Hospital Centra Ramón Carrillo (lugares donde fue atendida la víctima tras la agresión); realizar una encuesta socioambiental; analizar los registros de las cámaras de seguridad de la zona donde sucedió el hecho; y adjuntar el informe del acompañamiento que le ha brindado la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad a la damnificada.
Para el fiscal era primordial que se le dictara prisión preventiva a Flores ya que consideró que existe un riesgo procesal porque estando libre podría fugarse; entorpecer la investigación por ejemplo influyendo en los testimonios de testigos. Además enfatizó que de no ser así podría estar en riesgo la integridad física y psicológica de la víctima contra quien el imputado podría atentar nuevamente.
A su turno, el defensor Scarso expuso que la relación que Flores mantenía con la denunciante era “enfermiza”. Dijo que ambos convivían y que cuando sucedió el hecho su defendido sorprendió a la mujer en la casa con otro hombre. “Es una pareja enferma. Se pelean y regresan todo el tiempo. Espero que esto se acabe porque puede terminar mal”, expresó.
El letrado aceptó la prisión preventiva para Flores y le señaló al juez que el imputado es adicto a las drogas y le pidió que en el Servicio Penitenciario Provincial le provean un tratamiento adecuado.
El magistrado ordenó que se eleve un escrito a la Penitenciaría para que Flores reciba acompañamiento psicológico, psiquiátrico y médico por su problema de adicción y que le eleven un informe semanal sobre su progreso y/o dificultades en el tratamiento.
