Habían sido procesados y enviados a prisión por asociación ilícita, en febrero. El expolicía y María Vásquez continúan procesados, y a Marcela Rodríguez le dictaron falta de mérito.
Alejandra Espinosa. La expareja de Abel Ortiz continuará en el Penal. Marcelo Acevedo, el excomisario y presunto amante de Espinosa, libre. Fotos: El Diario –Archivo.
Después de cinco meses de encierro, los principales sospechosos de integrar una banda que se ocupó, entre otros delitos, de hacer desaparecer a Abel «Pochi» Ortiz recuperaron la libertad. Volvieron a ganar la calle porque al menos dos de ellos, el excomisario Marcelo Cecilio Acevedo y María Vásquez, ya habían sido encarcelados y luego liberados hace unos años por el homicidio del joven desaparecido. Este viernes, el Tribunal de Impugnación de Villa Mercedes se pronunció sobre los planteos que los defensores hicieron luego de que la efectivo Marcela Rodríguez, la ex de Abel, Alejandra Espinosa, su presunto amante, Acevedo, y su amiga, María Vásquez, fueran procesados y enviados a prisión en febrero pasado. Los jueces confirmaron los procesamientos de todos menos de Rodríguez, a quien le dictaron la falta de mérito y ordenaron su inmediata libertad. No obstante, revocaron las prisiones preventivas del excomisario y de Vásquez, por lo que Espinosa es la única que continúa tras las rejas.
Los jueces Virna Eguinoa, Sebastián Cadelago Filippi y Aníbal Astudillo consideraron que las pruebas con las cuales el juez Leandro Estrada fundamentó los procesamientos por «Asociación ilícita» son válidas para mantener la sospecha sobre tres de ellos. Tales elementos probatorios fueron las declaraciones de algunos testigos y la información que rescataron de los teléfonos de los imputados, como mensajes y entrecruzamientos de llamadas, que darían cuenta de que entre los tres formaron una banda que, además de la desaparición de Ortiz, cometió otros delitos como robos y «liberación de zonas».
Respecto a Rodríguez, el tribunal consideró válidos los fundamentos hechos por su defensor, Gustavo Correa, respecto a que su clienta no tuvo vinculación con dicha asociación ilícita. «Debemos coincidir con Correa en cuanto a la insuficiencia de la prueba», expresaron.
Pues, a modo de ver de los jueces, de las comunicaciones telefónicas en las que se la mencionaría no surgió evidencia suficiente para sostener que existió la «conciencia y la voluntad de participar de una asociación delictiva».
En tanto, con respecto al mantenimiento del encarcelamiento de Espinosa, el tribunal aclaró entre otros puntos que la medida de coacción sigue firme porque su abogado, Emmanuel Correa Otazú, no expresó agravio al respecto.
Asimismo, la situación de la peluquera es aún más complicada que la del resto de los sospechosos, puesto que antes de ser procesada en febrero ya se encontraba en el Penal por intentar matar a un vecino adolescente. Todo lo cual «hace factible conjeturar que la misma intentará eludir el accionar de la Justicia o también presumir que podría entorpecer las investigaciones», manifestaron los magistrados.
En febrero, luego de disponer sus procesamientos, el juez Estrada explicó que, para él, la banda es aún más grande, pero hasta ese momento no logró reunir pruebas para imputar al resto.
Con esta resolución del Tribunal de Impugnación, la única instancia con la que Espinosa, Vásquez y Acevedo cuentan de ahora en más para demostrar su inocencia es el juicio oral.
