Colisión o convergencia: Tambalea el acuerdo del PRO y LLA en Buenos Aires por el enfrentamiento de los Macri vs los Milei
La posible alianza electoral entre el PRO, liderado por Mauricio Macri, y La Libertad Avanza (LLA), encabezada por el presidente Javier Milei, para las elecciones legislativas de 2025 en la provincia de Buenos Aires está al borde del colapso.
Las negociaciones, que parecían encaminadas a principios de año, se han estancado en medio de fuertes disputas por el liderazgo y la estrategia electoral, generando un enfrentamiento político que amenaza con fragmentar el voto antiperonista en el distrito más importante del país. Aunque Jorge Macri, jefe de gobierno de CABA, juega un rol en las tensiones de la Ciudad, es Mauricio Macri quien lidera las tratativas del PRO en la provincia, marcando la pauta en este conflicto.
A pesar de un intento inicial por unir fuerzas, anunciado en marzo a través de una foto publicada por el vocero presidencial Manuel Adorni, donde se veía a Milei, su hermana Karina, y los referentes del PRO Cristian Ritondo y Diego Santilli, las diferencias han prevalecido. Desde la Casa Rosada, Karina Milei y el armador libertario Sebastián Pareja insisten en que cualquier acuerdo debe implicar que los dirigentes del PRO se subordinen a LLA, integrándose a sus filas sin una alianza formal entre partidos. Esta postura, que busca preservar la identidad de LLA y capitalizar la popularidad de Milei, ha sido rechazada por el PRO, que exige un acuerdo entre estructuras partidarias para proteger su histórica influencia en la provincia.
El punto de quiebre se agudizó tras las elecciones desdobladas en la Ciudad de Buenos Aires, donde LLA y el PRO compitieron por separado el 18 de mayo. En la capital, los libertarios, liderados por Manuel Adorni, buscaron desafiar el bastión macrista de Jorge Macri, pero no lograron desbancar al PRO, que retuvo su hegemonía. Este resultado fortaleció la posición negociadora del PRO en la provincia, pero también enfrió las tratativas, ya que Mauricio Macri acusó a los Milei de “traicionar” las conversaciones al priorizar una estrategia confrontacional en CABA. En respuesta, Milei señaló al PRO como responsable del fracaso del pacto en la Ciudad, intensificando la guerra verbal entre ambos espacios.
Cristian Ritondo, jefe del PRO bonaerense, ha advertido que, sin un acuerdo claro, ambos partidos competirán por separado, lo que podría beneficiar a Unión por la Patria en las elecciones del 26 de octubre, donde se renovarán 35 bancas de diputados nacionales. “Si no nos ponemos de acuerdo, cada uno irá con sus nombres. Tenemos estructura y candidatos”, afirmó Ritondo, respaldado por figuras como Julio Garro y María Carolina Barros Schelotto. Por su parte, LLA apuesta por José Luis Espert como cabeza de lista, reforzando su presencia en distritos como Tigre, Moreno y Mar del Plata, donde Pareja asegura que el partido tiene un sólido respaldo.
Las tensiones no son solo estratégicas. Mauricio Macri ha expresado su malestar por la falta de avances concretos, señalando que Milei no ha cumplido su promesa de un “acuerdo total”. En el entorno de LLA, algunos acusan al PRO de querer “absorber” a los libertarios, mientras que en el macrismo temen que LLA busque “deglutir” su estructura. La reunión prevista para el 22 de abril en La Plata, encabezada por Milei, y un encuentro paralelo del PRO con intendentes bonaerenses liderado por Ritondo y Soledad Martínez, reflejan la falta de coordinación y la desconfianza mutua.
Con el plazo para definir candidaturas acercándose, el futuro de la alianza sigue incierto. Mientras el PRO busca mantener su maquinaria electoral y el legado de Mauricio Macri, LLA confía en el carisma de Milei para consolidarse como la principal fuerza de derecha. La división podría costarles caro en un escenario donde el kirchnerismo, liderado por Axel Kicillof, espera capitalizar la fragmentación del voto opositor.
