Comenzó a regir en Villa Mercedes la ordenanza que prohíbe a trapitos, lavacoches y limpiavidrios en los semáforos

La ordenanza que prohíbe las actividades de trapitos, cuidacoches, lavacoches y limpiavidrios en la vía pública de Villa Mercedes ya se encuentra en plena vigencia. Un mes después de su aprobación en el Concejo Deliberante, comenzaron los controles diarios a cargo de la Municipalidad y la Policía Municipal, con el objetivo de erradicar este tipo de prácticas informales que implicaban, en muchos casos, situaciones de extorsión y violencia hacia los vecinos.
El proyecto fue impulsado en abril por el intendente Maximiliano Frontera, y obtuvo el respaldo de la mayoría del cuerpo legislativo local. La iniciativa se basó en reclamos vecinales —especialmente de comerciantes— que denunciaban hechos reiterados en las zonas de estacionamiento céntricas y gastronómicas. Según los testimonios, los automovilistas debían pagar a quienes se adueñaban de la calle para evitar que sus vehículos fueran dañados.
El secretario de Gobierno, Germán Sepúlveda, explicó que la normativa busca “garantizar el uso adecuado del espacio público, asegurando su accesibilidad, seguridad y libre tránsito sin imposiciones económicas ilegales”. El funcionario detalló que la tarea de control se desarrolla de lunes a lunes, con dos patrullas específicamente abocadas a los operativos, que se intensifican los fines de semana cuando la actividad comercial y nocturna es más intensa.
Reclamos vecinales y controles en marcha
Sepúlveda sostuvo que el origen de la medida radica en el “cansancio social” por la proliferación de estas prácticas. “Los vecinos sufrían un chantaje, una extorsión cotidiana: debían pagar para que su auto no fuera dañado. Nos encontramos con situaciones de violencia, vidrios rotos y hasta robos en domicilios vinculados a estas personas”, señaló.
En los procedimientos, la Policía Municipal notifica a quienes realizan la actividad que está prohibida y exige su retiro. También se habilitó el número 147 como canal para que los vecinos denuncien de forma anónima la presencia de cuidacoches o limpiavidrios.
Desde el inicio de los operativos se constató que la mayoría de los involucrados no residía en Villa Mercedes. Provenían principalmente de Rosario, Río Cuarto y Mendoza, y llevaban poco tiempo en la ciudad. En esos casos, el municipio facilitó pasajes para que regresaran a sus lugares de origen.
Sanciones previstas
La ordenanza establece sanciones de entre 200 y 500 unidades multa para quienes sean detectados desarrollando estas actividades. En caso de reincidencia, las multas se duplican. Además, si se encuentra a menores de edad, las sanciones recaen sobre los tutores y se da intervención inmediata a la Policía y a organismos especializados en la protección de la niñez, conforme lo establecido en las leyes nacionales N° 26.061 y N° 26.390.
La normativa también faculta a la Municipalidad a firmar convenios con el Ministerio de Seguridad provincial y el Ministerio Público Fiscal, para agilizar denuncias y garantizar la protección de la identidad de quienes informen sobre la existencia de estas prácticas en la vía pública.
Balance inicial
El secretario de Gobierno destacó que el acatamiento a la norma ha sido “mucho mayor de lo esperado” y que la mayoría de los casos se resolvió sin conflictos. Sin embargo, advirtió que en algunos operativos se detectaron personas con pedidos de captura o que se resistieron al accionar de la Policía, lo que requirió la intervención de la fuerza provincial.
“Es un trabajo intenso, pero logramos que este sistema no se instale en nuestra ciudad. Se trata de una ordenanza que le devuelve tranquilidad a los vecinos y ordena el espacio público”, afirmó Sepúlveda.
Con la entrada en vigencia de esta norma, Villa Mercedes se suma a otras ciudades del país que adoptaron medidas similares para erradicar el accionar de trapitos y cuidacoches en la vía pública.