Condenaron a prisión perpetua a Marina Silva por el doble crimen de sus hijos Bautista y Sofía en Juana Koslay

El Tribunal de Juicio de San Luis declaró culpable a Marina Silva por el homicidio doblemente calificado de sus hijos Sofía Ojeda Silva (7) y Bautista Silva Funes (2), ocurrido el 1° de octubre de 2024 en Juana Koslay. La ex policía recibió la pena de prisión perpetua, en un veredicto unánime dictado por los jueces Adriana Lucero Alfonso, Eugenia Zabala Chacur y Ariel Parrillis, que además rechazaron el planteo de inconstitucionalidad de la pena formulado por la defensa.
Un juicio marcado por el dolor
El debate comenzó a las 10:40 y se extendió hasta pasadas las 16:30, en una jornada cargada de tensión.
Durante su alegato, la fiscal de Juicio Virginia Palacios sostuvo que la acusada “planificó un escenario que tendría como corolario el asesinato a sangre fría y a quemarropa” y pidió la pena máxima.
En contraposición, la defensora oficial Agustina Tobares solicitó que el Tribunal “juzgue con perspectiva de género”, al considerar que Silva actuó en un contexto de colapso emocional tras una historia de violencia.
Los hechos
Según la acusación, Silva utilizó su arma reglamentaria calibre 9 mm para disparar contra sus hijos mientras dormían, colocándoles una almohada sobre el rostro.
La fiscal describió que la mujer “se aseguró la indefensión absoluta de las víctimas” y preparó la escena con carteles y una carta de despedida.
“No fue un arrebato ni un brote, fue una ejecución planificada”, afirmó Palacios ante el Tribunal.
Alegatos finales y reacción en la sala
El abogado querellante Esteban Bustos adhirió a la acusación: “Eran dos criaturas inocentes que no tenían culpa de nada”.
La defensa, en tanto, insistió en que Silva debía ser analizada como víctima de violencia de género y solicitó excluir agravantes como la alevosía y el uso de arma de fuego.
Antes del veredicto, Silva pidió la palabra y dijo:
“Solo pedir disculpas a mi familia y a mis hijos”.
A las 16:30, los jueces anunciaron la condena a prisión perpetua.
El fallo provocó gritos y llantos entre los familiares paternos de las víctimas, que exclamaron “asesina” desde las últimas filas. Silva permaneció inmóvil, con la mirada perdida.
Un caso que conmovió a toda la provincia
El crimen de Bautista y Sofía dejó una marca profunda en San Luis y generó debates sobre la violencia intrafamiliar, la salud mental y los límites de la responsabilidad penal en contextos de sufrimiento.
Para la Justicia, la decisión fue clara: Silva actuó con total conciencia y planificación.