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Correa Otazú dijo que la droga era para consumo, pero las escuchas comprueban que vendía

El juez federal de Villa Mercedes, Juan Carlos Nacul, dictó el procesamiento con prisión preventiva contra el abogado Luis Emanuel Correa Otazú, acusado de comercializar cocaína desde su estudio jurídico en pleno centro de la ciudad. La medida también alcanzó a Emanuel Julio Andino y a Laura Susana Fonseca, una joven de 20 años que fue detenida como “mula” cuando llegaba desde Córdoba con más de un kilo de cocaína.

En su declaración indagatoria, Otazú intentó desligarse de la acusación. Aseguró que las pruebas estaban “distorsionadas”, que no conocía a la mayoría de los imputados y que parte de la droga hallada en su domicilio era para consumo personal. Sin embargo, las evidencias reunidas durante más de un año de investigación contradicen sus palabras: escuchas telefónicas, tareas de vigilancia, compradores interceptados y allanamientos que terminaron por sellar su situación procesal.

El estudio de Correa Tazú donde se realizaban las ventas
El estudio de Correa Otazu donde se realizaban ventas de dorga


Los diálogos que lo comprometen

Diálogo 1

  • Cliente: “Escuchame, viste esos tres que me tenés que pasar vos? Ahí paso por tu casa, estoy saliendo del café”.
  • Otazú: “Báncame un toque, ahí estoy con eso”.
  • Cliente: “Haceme tres g y pásamelo, no me hagas bajar, espérame afuera”.
  • Otazú: “Dale, dale”.

Diálogo 2

  • Cliente: “¿No se puede conseguir nada para esta hora?”.
  • Otazú: “No, se lo volaron a todos”.
  • Cliente: “¿Murió o no?”.
  • Otazú: “Sí, pero para mañana sí. Al mediodía yo calculo. Avisame cuando tengas y me hago una escapada”.
  • Otazú: “Sí, sí, al toque”.

Diálogo 3

  • Colaboradora: “Yo fui, me arriesgué, los vi en persona, hablé con ellos en la plaza Sarmiento, les mostré, les di de fumar a todos, quedaron fascinados. Sino fuera por mí el negocio no estaba hecho”.
  • Otazú: “Sí, sería un golazo, vas a ser bien reconocida”.

Vigilancias y compradores interceptados

Las tareas de la División Lucha contra el Narcotráfico de la Policía de San Luis confirmaron lo que las escuchas sugerían. Durante meses, los investigadores observaron un constante movimiento de personas que llegaban a la vivienda de Otazú, en calle Juan W. Gez, permanecían pocos minutos y se retiraban rápidamente tras el clásico “pase de manos”.

El 8 de agosto de este año, la policía interceptó a un joven que había salido de esa casa con 15 envoltorios de cocaína, en total 11 gramos. En la vivienda de Andino, ubicada en calle Balcarce 1511, se detectó un flujo similar: compradores sorprendidos en la vía pública con marihuana y cocaína recién adquiridas.

Estos episodios confirmaron que se trataba de dos puntos de venta fijos operados de manera coordinada.


Los allanamientos y la “mula”

El 29 de agosto de 2025 se realizaron los allanamientos.

  • En la casa de Correa Otazú secuestraron cocaína fraccionada en múltiples envoltorios, dinero en pesos y en divisas extranjeras, además de celulares, chips y dispositivos electrónicos.
  • En la vivienda de Andino encontraron más de medio kilo de cocaína (554 gramos), balanzas de precisión, terminales de cobro electrónico y otros elementos vinculados al fraccionamiento y la venta.

Ese mismo día, una pieza clave reforzó el caso: la detención de Laura Susana Fonseca, de 20 años. La joven había viajado desde Córdoba en un colectivo de larga distancia y fue sorprendida en la terminal de ómnibus de Villa Mercedes con un paquete de 1,093 kilos de cocaína oculto bajo su ropa. El ladrillo llevaba impreso el logo de un delfín, símbolo característico de cargamentos narco que abastecen distintos puntos del país.


Procesamiento y embargo millonario

Con este cúmulo de pruebas, el juez federal resolvió el procesamiento con prisión preventiva de Correa Otazú, Andino y Fonseca. Además, dictó un embargo por 41,6 millones de pesos sobre sus bienes, para garantizar una eventual condena y el pago de multas.

La resolución señala que, de ser hallados culpables, podrían enfrentar penas de entre 6 y 20 años de prisión de cumplimiento efectivo.

Hoy, los tres imputados se encuentran alojados en el Servicio Penitenciario Provincial de San Luis, mientras la investigación busca determinar las conexiones de la droga incautada con redes de distribución de mayor escala que operan en Córdoba, Rosario y otras ciudades del país.

Javier Furlotti

Administrador VM Multimedia

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