Crímen de Johana Galdeano: Comienza el Juicio contra Juan Carlos Solalinde
El debate tiene previsto unos 50 testigos. El imputado tiene pedido de prisión perpetua por parte de la Fiscalía que investigó el caso. Johana tenía 5 disparos.
Este lunes Juan Carlos Solalinde, el ex secretario de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) de Villa Mercedes comenzará a ser juzgado por asesinar a tiros a su expareja y madre de su hijo, Johana Galdeano, la tarde del 26 de mayo de 2021. Está previsto que a lo largo de la semana alrededor de 50 testigos pasen por la sala de la Segunda Circunscripción designada para el juicio y también que se ventilen las pruebas que comprometen al ex sindicalista, tales como mensajes de WhatsApp, pericias balísticas y otros estudios practicados en la escena en la que fue hallado el cuerpo de la joven.
El viernes, si el cronograma del debate oral no tiene contratiempos, podría haber un veredicto. Si los jueces coinciden con la teoría de la Fiscalía y la querella, Solalinde recibirá la pena máxima: la prisión perpetua.
El inicio está fijado para las 9:30. En la primera audiencia y tal cual lo estipula el Nuevo Código Procesal de la Provincia, la Fiscalía, la querella y la defensa harán sus alegatos de apertura, es decir una breve introducción sobre la causa y la hipótesis que tratarán de demostrar a lo largo del juicio. Luego declararán cinco testigos, entre ellos, la madre y cuatro amigos de la víctima.
El martes están previstas las testimoniales de unas diez personas, entre los que estarán familiares y otros amigos de Galdeano, adelantó Micaela Eguinoa, la abogada de la familia de la joven. En total declararán los miembros de unas tres familias.
El miércoles será el turno de los peritos. «Son muchísimos. Hay una médica, una química, los peritos de criminalística y balística que analizaron la pólvora, la distancia en la que se realizaron los disparos y otras pruebas sobre el arma de fuego. También están los especialistas de delitos complejos que analizaron los teléfonos y el GPS. Concurrirán los psicólogos y psiquiátricos que evaluaron al imputado sobre su estado de conciencia al momento del delito y su perfil violento y agresivo», resumió la letrada.
El jueves los abogados defensores, Marcos Juárez y Ramiro Rubio, presentarán e interrogarán a los testigos que ellos ofrecieron. Son alrededor de 20 personas. Según recordó Eguinoa, muchos de ellos fueron incorporados en la última etapa de la investigación, cuando ya estaba prácticamente cerrada y lista para ser elevada a debate oral.
El viernes tendrán lugar los alegatos. Allí las partes ratificarán la acusación contra Solalinde y harán sus respectivos pedidos de pena. En el caso de la defensa seguramente solicitará un cambio en la calificación de la imputación, por una menos gravosa así como una morigeración en la pena, si es que no piden la absolución.
El ex secretario de la Uocra está acusado de «Homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y violencia de género». Es un delito cuya única pena posible, en el caso de probarse, es la prisión perpetua.
Violento en todos los sentidos
El ex gremialista asesinó a Galdeano en una propiedad que tiene sobre calle Sarmiento, entre Nelson y Tallaferro. De eso no hay dudas, porque luego de matarla llamó a su abogado, por aquel entonces Gonzalo Estrada. Un rato más tarde se presentó con el letrado en la Comisaría 8ª, para informar lo que acababa de hacer. Había llevado hasta el arma de fuego.
Un mes antes, el 24 de abril de 2021, la víctima de 28 años había decidido ponerle punto final a la relación. Eso, según la madre y los allegados de la mujer, tornó a Solalinde más violento de lo que ya era.
Al día siguiente del crimen, cuando el acusado fue indagado le dijo a la jueza Mirta Ucelay que, tras el único disparo que aseguró haber efectuado, su mente «quedó en blanco» y no recordaba lo que sucedió después.
El cuerpo de la mujer, el lugar donde fue hallado y sus alrededores y las pericias indicaron que fueron, al menos, cinco disparos. Es muy probable que el último de esos balazos haya sido el que le dio en el rostro, a quemarropa, cuando ya estaba en el suelo.
El cadáver de Galdeano estaba tendido en el interior de un galpón del acusado, a pocos metros del portón de chapa de ese sitio. Estaba boca arriba, con los brazos abiertos y con un cuchillo de mesa en su mano derecha.
Desde un primer momento, los investigadores sospecharon que esa escena estaba plantada. Esa hipótesis surgía por el hecho de que el cuerpo presentaba claros raspones en la espalda y signos de arrastre en la ropa. También encontraron sangre fuera de ese depósito, en la vereda y la calle, incluso cerca del auto que la joven había estacionado a unos 20 metros de ahí, por calle Sarmiento.
Según las conversaciones que el acusado y la víctima mantuvieron vía WhatsApp, los días previos al femicidio, ella ya presentía por qué el hombre le insistía tanto con verla cuanto antes. «¿Para qué querés verme? Si vos me querés matar. Me querés poner una bala en la cabeza y dejar a mi hijo sin madre», le respondió ella en un mensaje.
Eguinoa dijo que probarán que el imputado actuó con premeditación, con un arma lista para descargar sus balas en su ex y que nunca existió la emoción violenta porque él ya era violento.