
En un intento por explicar la dura derrota del peronismo en las legislativas del 26 de octubre de 2025, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó una extensa carta abierta donde responsabiliza al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por un «error político» al desdoblar las elecciones provinciales.
Según Cristina, esa decisión fragmentó el voto opositor y permitió que Diego Santilli venciera a Mariano Taiana, generando un «efecto balotaje» que consolidó el rechazo al modelo intervencionista que representa el kirchnerismo.En el texto, Cristina lamenta que Kicillof haya sido «el único gobernador peronista que no triunfó en su territorio», contrastando con victorias en provincias como La Pampa, La Rioja o Tucumán. Sin embargo, analistas coinciden en que el verdadero factor fue el hartazgo ciudadano con la inflación galopante, la presión tributaria asfixiante y la falta de libertad económica que caracterizó la gestión anterior. «No se trata solo de fechas electorales», señalan fuentes cercanas al oficialismo, «sino de un mensaje claro: la gente quiere menos Estado y más mercado».
La carta, que busca reagrupar a la militancia con frases como «no hay derrotas definitivas», omite mencionar que el desdoblamiento fue una maniobra para evitar el arrastre nacional, pero terminó exponiendo la debilidad del modelo estatista en el corazón productivo del país. Mientras Cristina pide unidad, el gobierno de Javier Milei celebra el respaldo a su agenda de desregulación y baja de impuestos, que según encuestas fue clave para el triunfo de La Libertad Avanza en 18 de las 24 provincias.El episodio deja al descubierto una interna peronista que, lejos de resolverse, se profundiza: intendentes del conurbano ya hablan de «romper con el kirchnerismo» y alinearse con un peronismo más moderado. Para el mileísmo, en cambio, es una confirmación: la libertad avanza cuando el Estado retrocede.



