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Cuatro años de cárcel para los falsificadores y 100 empleados públicos despedidos: el precio de una “avivada”

José Toledo y Paola Tonelli fueron condenados por vender certificados médicos falsos. Sus clientes, empleados del Estado, perdieron el trabajo tras una investigación que sacó a la luz un fraude masivo.

Una red de falsificación de certificados médicos terminó con una dura condena judicial y un fuerte sacudón en la administración pública de San Luis. José Toledo y Paola Tonelli fueron condenados a cuatro años de prisión efectiva por falsificar documentos para justificar ausencias laborales de al menos 100 empleados estatales. Todos los implicados fueron despedidos.

La maniobra era sencilla, pero delictiva. La pareja ofrecía certificados médicos con membrete, sello y firma falsificados del doctor Marcelo Velázquez, para que trabajadores del Estado justificaran inasistencias y no cumplieran con sus jornadas. La complicidad era mutua: quienes compraban los certificados sabían perfectamente que estaban cometiendo una falta grave.

El caso estalló cuando el médico verdadero detectó un documento falso con su firma y presentó una denuncia. La investigación reveló un esquema que creció con el “boca en boca” y hasta fue promocionado en redes sociales. Incluso ofrecían certificados para justificar faltas escolares o aptos médicos falsos para ligas deportivas.

La Justicia consideró a Toledo y Tonelli culpables de «falsificación de instrumento privado y defraudación a la administración pública», y ordenó su ingreso inmediato a la Penitenciaría Provincial. En tanto, Graciela Apaza, imputada por haber impreso parte de los certificados en su local, fue absuelta por falta de pruebas.

En paralelo, el Gobierno provincial inició sumarios administrativos y, tras confirmar las irregularidades, procedió a despedir a todos los empleados implicados. Las pruebas incluyeron transferencias por billeteras virtuales, testimonios y documentos que confirmaron el fraude.

Así, una “avivada criolla” que comenzó como una supuesta picardía terminó en escándalo, cárcel y la pérdida de decenas de empleos públicos.

Javier Furlotti

Administrador VM Multimedia

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