Diputados: la oposición busca rechazar los vetos de Milei y avanzar con proyectos clave de gobernadores

La Cámara de Diputados se prepara para una sesión decisiva en la que la oposición intentará revertir los vetos de Javier Milei a leyes de fuerte impacto social y económico, aprobar iniciativas impulsadas por los gobernadores y reactivar la investigación de la criptoestafa Libra, que compromete al Presidente.
El temario incluye el rechazo a los vetos presidenciales sobre la emergencia en discapacidad, el aumento jubilatorio, la moratoria previsional y la asistencia económica a Bahía Blanca. Estas resoluciones necesitarán dos tercios de los votos para ratificar las normas sancionadas por el Congreso.
En paralelo, se tratarán proyectos de los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño para modificar la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de los fondos del Impuesto a los Combustibles, con el objetivo de garantizar un reparto equitativo hacia las provincias. Estas iniciativas requieren mayoría simple y cuentan con media sanción del Senado.
Otro punto destacado será la reactivación de la Comisión Investigadora sobre la criptomoneda Libra, frenada por el presidente de la Cámara baja, Martín Menem. La oposición busca designar autoridades y avanzar en la pesquisa sobre una criptoestafa con derivaciones internacionales.
La sesión también abordará el cambio de huso horario para fomentar el ahorro energético, la actualización del Régimen Penal Tributario y la eliminación de fideicomisos viales para que los recursos sean coparticipados.
El oficialismo intentará bloquear la sesión con presión política sobre legisladores y gobernadores, pero Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, junto a la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda, confían en tener los números necesarios para abrir el debate.
La disputa se da en un escenario de cierre de listas para las elecciones legislativas de octubre, que redefine alianzas y fracturas políticas. Una sesión maratónica y caliente que podría significar una nueva derrota para el Gobierno libertario en la antesala de la campaña electoral.