
Tras los anuncios económicos de esta semana, el Gobierno nacional avanza con una serie de reformas para facilitar la formalización de activos no declarados, incluidos los denominados “dólares del colchón”. La estrategia oficial apunta a crear un régimen tributario más simple y brindar garantías legales a quienes se sumen al nuevo esquema.
Cambios inmediatos y medidas en carpeta
En primer lugar, se publicarán decretos que establecerán un nuevo régimen simplificado de Ganancias. A partir de 2025, las declaraciones juradas ante ARCA solo requerirán registrar ingresos, gastos y deducciones personales, sin incluir rentas ni patrimonio.
A la par, se limitará el acceso automático del fisco a la información de los contribuyentes. ARCA solo podrá obtener datos mediante pedido puntual a partir de ciertos montos.
En una segunda etapa, el Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto para modificar dos leyes clave: la ley penal tributaria y la de procedimiento tributario. Los cambios incluirían:
- Elevar el monto mínimo para considerar una evasión fiscal. El límite actual de $1,5 millones (vigente desde 2017) podría subir a unos $100 millones, ajustado por inflación.
- Reducir el plazo de prescripción penal, hoy fijado en cinco años.
Estas modificaciones se presentan como un “blindaje legal” frente a eventuales cambios políticos, buscando dar seguridad jurídica a quienes adhieran al nuevo régimen.
Reacciones y dudas
Aunque en el Congreso aún no hay detalles del proyecto, desde el Gobierno creen que las provincias deberían acompañar, ya que la reforma podría incrementar la recaudación coparticipable. Sin embargo, sectores técnicos dentro del propio fisco expresaron reparos por la pérdida de herramientas de control automático.
Desde el sector privado, las medidas fueron bien recibidas. La Cámara Argentina de Comercio (CAC) sostuvo que favorecerán el dinamismo económico. Adeba valoró la eliminación de exigencias innecesarias y destacó que los controles se enfocarán en operaciones riesgosas.
¿Y los dólares fuera del sistema?
Pese a las expectativas oficiales, expertos señalan que la “remonetización” de los dólares informales será limitada en el corto plazo. No hay incentivos específicos para los tenedores de dólares no declarados, aunque un sistema más laxo y mejores rendimientos podrían generar cierto atractivo.