El Gobierno impulsa en Diputados el primer paso para una reforma previsional integral

Este miércoles, la Cámara de Diputados podría avanzar con un proyecto impulsado por el oficialismo y aliados para crear una comisión especial encargada de redactar una propuesta de reforma integral del sistema jubilatorio, compromiso que el Ejecutivo asumió con el FMI para 2026.
La iniciativa, firmada por legisladores de La Libertad Avanza y el PRO, propone conformar una Comisión para la Reforma del Sistema Previsional, integrada por representantes de ambas cámaras del Congreso, Anses, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Trabajo. Su misión será redactar un anteproyecto que contemple cambios estructurales en el régimen de jubilaciones y pensiones.
Además del proyecto de creación de la comisión, la Cámara baja debatirá otros diez dictámenes que abordan aspectos puntuales del sistema previsional: desde la actualización del bono adicional congelado en 70 mil pesos hasta el regreso de las moratorias para quienes no cumplen con los 30 años de aportes obligatorios.
La organización CIPPEC, que viene trabajando en una propuesta propia, advirtió que solo uno de los once proyectos en debate contempla fuentes de financiamiento y remarcó que el sistema actual presenta altos niveles de inequidad, baja eficiencia y un alto costo fiscal: 9,5% del PBI, el doble que países como Bélgica o Costa Rica.
El proyecto del oficialismo plantea ocho objetivos: simplificar el sistema, garantizar la sostenibilidad fiscal, mantener los programas sociales vinculados, suprimir los regímenes de privilegio –incluso los de expresidentes–, unificar las cajas previsionales provinciales y asegurar la estimación del impacto económico de cada medida propuesta.
Desde CIPPEC, el investigador Rafael Rofman sostuvo que existe un consenso general sobre la necesidad de una reforma, y que el momento político actual podría ser propicio para avanzar. Su propuesta contempla modificaciones en cuatro ejes: regímenes especiales, jubilaciones por vejez, pensiones e invalidez, y la fórmula de movilidad.
La reforma no afectaría a los actuales jubilados, pero sí modificaría los beneficios futuros. Se estima que el 80% de los nuevos aportantes recibiría una mejora relativa en sus haberes, mientras que el 20% restante podría registrar una baja, sobre todo quienes acceden hoy a regímenes especiales con edades más tempranas.