
En medio de la recesión, la presión del dólar y el escándalo por las coimas en la ANDIS, el Palacio de Hacienda atraviesa horas de máxima tensión.
En las últimas 48 horas circuló con fuerza el rumor de una posible renuncia de Luis “Toto” Caputo, alimentado desde sectores del propio Gobierno y del mercado financiero. El nombre de Pablo Quirno, secretario de Finanzas, volvió a sonar como posible reemplazo.
Caputo intentó despejar las versiones en un grupo reducido de periodistas, aunque los rumores ganaron espacio tras trascender reuniones en las que Quirno se mostró como garante de la continuidad del plan económico.
La situación se agrava con un Riesgo País en 830 puntos, el nivel más alto de la región después de Bolivia, superando incluso a Ecuador. El dato preocupa al Gobierno, que además mantiene una tensa relación con JP Morgan, entidad de referencia de los actuales funcionarios.
A la presión financiera se suman medidas que incomodan a los bancos, como la suba de los encajes al 53,3%, lo que restringe aún más la liquidez. El dólar oficial alcanzó los $1370, a solo $30 del techo de la banda de flotación pactada con el FMI, aunque en la práctica la cotización se sostiene con intervención oficial.
En paralelo, las empresas trasladan la tensión a los precios. ARCOR ya envió nuevas listas con aumentos de hasta el 8% en productos de almacén y 5% en aceites, y otras compañías analizan movimientos similares.
El panorama electoral agrega un condimento adicional: aunque en el mercado se insiste en que la elección bonaerense está pareja, las encuestas privadas que circulan en la Rosada y en los bancos marcan una ventaja de 4 puntos para la oposición. Más allá del resultado, se descuenta que el rumbo económico no cambiará de manera significativa.