El Pamperito renace: un ícono histórico vuelve a Villa Mercedes

Después de haber sufrido graves daños en un accidente de tránsito el año pasado, la emblemática escultura de El Pamperito vuelve a ser parte del paisaje de Villa Mercedes. Gracias a una iniciativa de la Municipalidad, la obra fue reconstruida respetando el diseño original creado por el artista Santiago Pablo Curti hace más de 40 años.
Una reconstrucción fiel al espíritu original
El trabajo de restauración estuvo a cargo del escultor local Hugo Sayavedra, quien utilizó los planos originales proporcionados por Stella Maris Curti, hija del creador y reconocida historiadora de la ciudad.
El proyecto nació en 1988 y fue trasladado en 1994 cuando la ruta donde estaba emplazado se amplió. El propio Santiago Curti, con gran dedicación, movió la escultura sin dañarla, usando un rolo para evitar que se rompiera.
Un monumento con identidad villamercedina
Para los vecinos de Villa Mercedes, El Pamperito representa mucho más que una escultura: es un símbolo de identidad local y parte del patrimonio cultural de la ciudad, declarado monumento cultural por el Concejo Deliberante en 2020.
El accidente fue consecuencia de una imprudencia vial, cuando un automóvil que perdió el control el 25 de diciembre de 2024 chocó contra la estructura, dejándola en pedazos. La noticia causó gran tristeza entre los habitantes, quienes recordaron con nostalgia las visitas a la quinta donde estaba el caballito.
Una historia con raíces profundas
El nombre de El Pamperito tiene su origen en la infancia de Stella Maris, quien se inspiró en el personaje de historieta Patoruzito para nombrar la quinta familiar. La escultura se convirtió en un punto de encuentro y referencia geográfica cuando el barrio aún no estaba urbanizado y el parque La Pedrera no existía.
Con emoción, Stella Maris afirmó: “Siento que nos devolvieron un retazo de la historia de Villa Mercedes, del patrimonio de la ciudad”. Además, recordó cómo su padre solía abrir la quinta para que los niños jugaran y disfrutaran del lugar.
El espíritu de un soñador
Santiago Pablo Curti, el creador de la obra, siempre fue un soñador que quería compartir su arte con la comunidad. «Nada se pierde, todo se transforma», solía decir. Y ahora, El Pamperito vuelve a lucir renovado, manteniendo el espíritu que lo convirtió en un ícono villamercedino.