Los nuevos hechos ocurrieron el miércoles en comercios de la ciudad. Al sospechoso, de 34 años, le secuestraron casi 80 mil pesos de uno de los botines, ropa y un vehículo.
Casi todo. La Policía recuperó cerca de $80 mil de los 90 que se llevó el ladrón, que compró bebidas y drogas. Fotos: Policía de San Luis.
Gracias a la valentía de un testigo, los efectivos de la Comisaría 10ª de Villa Mercedes tardaron menos de 24 horas en atrapar a un sospechoso de haber cometido dos asaltos en una misma noche. En el allanamiento y aprehensión la Policía secuestró varias pruebas comprometedoras, entre ellas casi 80 mil pesos de uno de los botines, y descubrió que el imputado gozaba de libertad condicional por otro robo cometido en 2019, en el que hirió a la víctima con un disparo.
Según surgió de la investigación, Félix Ariel Tobares, de 34 años, entró primero al autoservicio Sol Asiático, en la esquina de avenida Mitre y Sarmiento, jurisdicción de la Comisaría 8ª. En filmaciones puede apreciarse que utilizó un arma tipo revólver para amenazar a la cajera y hacerse de unos seis mil pesos. Eso fue pasadas las 23 del miércoles.
Minutos después, a 11 cuadras, en avenida Presidente Perón y Maipú, un ladrón con exactamente las mismas características ingresó a la casa de comidas El Encuentro y amenazó a la dueña y a dos empleadas para hacerse con cerca de 90 mil pesos de la recaudación y dos teléfonos celulares, uno de alta gama.
Mientras era amenazada, una de las víctimas logró enviarle un mensaje al cadete del comercio, que acababa de llegar y estaba en la vereda. Ese joven esperó y siguió al delincuente luego de consumado el hecho hasta una vivienda de calle Uruguay al 400. Luego regresó con su empleadora, llamó al 911 y dio una descripción detallada del asaltante: llevaba puesto un casco de moto oscuro, se movilizaba en una Guerrero 125 tipo cross roja y vestía una campera inflable negra con rayas rojas y blancas y un pantalón deportivo también con líneas blancas.
Cuando llegaron las autoridades el testigo les mostró el recorrido que había hecho y, en el trayecto, advirtieron a un motociclista con la misma campera que había descripto. Siguieron a esa persona hasta una vivienda de calle Venezuela, donde dejaron una consigna policial hasta el día siguiente, en el que hicieron un allanamiento. Pero todo había sido una confusión y el hombre que vestía la prenda, que sí era similar a la de Tobares, nada tenía que ver con los hechos investigados, aclaró el comisario Pedro Alaniz, jefe de la Seccional 10ª.
En el domicilio de Uruguay, en cambio, hallaron casi todo lo que buscaban menos el arma, que no apareció. En esa morada, que es de una allegada del sospechoso, estaba el teléfono Samsung de Silvia Méndez, dueña de El Encuentro, la moto, el casco, las prendas de vestir y 80 mil pesos en efectivo.
Por los restos que había en la casa la Policía presume que Tobares compró bebidas alcohólicas tras los asaltos y también marihuana, ya que hallaron 47 gramos de esa droga, lo que motivó la intervención de la Dirección General de Lucha Contra el Narcotráfico, que inició una causa paralela por tenencia de estupefacientes. Todo quedó secuestrado.
Alaniz refirió que los propietarios de Sol Asiático no quisieron radicar denuncia por el robo, pero a pedido de la Comisaría 10ª la seccional 8ª envió las actuaciones de oficio para que las causas se unificaran.
El sábado, Tobares fue conducido ante la fiscal Daniela Torres para una audiencia de imputación de cargos por el delito de robo calificado. El sindicado se abstuvo de declarar y su defensa pidió seis días de prórroga de la detención, por lo que seguirá alojado en dependencia de la Seccional 10ª.
Según trascendió, el imputado habría recibido hace unos meses el beneficio de la libertad condicional por su buen comportamiento dentro del Penal. A la luz de los nuevos hechos, es difícil que esa medida se sostenga.
