Estudio del INTA revela que el maiz argentino tiene una huella de carbono menor al promedio mundial
Un reciente estudio llevado a cabo por técnicos del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) ha arrojado interesantes datos sobre la huella de carbono del cultivo de maíz en Argentina. Según los resultados, el maíz argentino genera 178 gramos de dióxido de carbono equivalente por kilo de maíz producido, lo que representa una reducción del 61% en comparación con el promedio mundial para este cultivo.
Los datos obtenidos en el estudio revelan que, en promedio, el cultivo de maíz en Argentina generó una huella de carbono de 1246 kilos de dióxido de carbono equivalente por hectárea y de 178 gramos por kilo de maíz producido. Las emisiones más significativas se asociaron con la producción y aplicación de fertilizantes nitrogenados, que representaron más del 50% del total de emisiones. Además, también se detectaron emisiones por el uso de combustibles, herbicidas, fungicidas, labores agrícolas y residuos de cosecha.
Estos hallazgos ofrecen una visión detallada de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con el cultivo de maíz en Argentina, lo que podría ser de gran relevancia para el desarrollo de estrategias de mitigación del cambio climático en el sector agrícola. Asimismo, estos datos podrían contribuir a la adopción de prácticas más sostenibles y a la implementación de tecnologías más limpias en la producción de maíz en el país.
El estudio realizado por el INTI y el INTA proporciona una valiosa contribución al entendimiento de la huella de carbono del cultivo de maíz en Argentina, y destaca la importancia de continuar investigando y promoviendo prácticas agrícolas más amigables con el medio ambiente.
Un reciente estudio llevado a cabo por técnicos del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) ha arrojado interesantes datos sobre la huella de carbono del cultivo de maíz en Argentina. Según los resultados, el maíz argentino genera 178 gramos de dióxido de carbono equivalente por kilo de maíz producido, lo que representa una reducción del 61% en comparación con el promedio mundial para este cultivo.
Los datos obtenidos en el estudio revelan que, en promedio, el cultivo de maíz en Argentina generó una huella de carbono de 1246 kilos de dióxido de carbono equivalente por hectárea y de 178 gramos por kilo de maíz producido. Las emisiones más significativas se asociaron con la producción y aplicación de fertilizantes nitrogenados, que representaron más del 50% del total de emisiones. Además, también se detectaron emisiones por el uso de combustibles, herbicidas, fungicidas, labores agrícolas y residuos de cosecha.
Estos hallazgos ofrecen una visión detallada de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con el cultivo de maíz en Argentina, lo que podría ser de gran relevancia para el desarrollo de estrategias de mitigación del cambio climático en el sector agrícola. Asimismo, estos datos podrían contribuir a la adopción de prácticas más sostenibles y a la implementación de tecnologías más limpias en la producción de maíz en el país.
El estudio realizado por el INTI y el INTA proporciona una valiosa contribución al entendimiento de la huella de carbono del cultivo de maíz en Argentina, y destaca la importancia de continuar investigando y promoviendo prácticas agrícolas más amigables con el medio ambiente.