Fuerte cruce en Merlo: la crisis por la planta de reciclado terminó en escándalo público entre Álvarez Pinto y recuperadores urbanos
El conflicto entre la Cooperativa de Recuperadores Urbanos de Villa de Merlo y el gobierno municipal sumó un nuevo y tenso capítulo. El viernes pasado, en un acto oficial frente a la Casa del Poeta, se vivió un duro cruce verbal entre el intendente licenciado Juan Álvarez Pinto y trabajadores de la cooperativa, en medio de la visita del gobernador Claudio Poggi.
El mandatario provincial dialogó con los trabajadores, quienes le expusieron la situación crítica que atraviesan tras ser notificados informalmente de un inminente desalojo de la planta de reciclado. En ese momento, cuando Álvarez Pinto se retiraba del lugar, un periodista intentó entrevistarlo, lo que derivó en un fuerte intercambio con gritos, insultos y acusaciones.
El presidente de la cooperativa, Gerardo Domínguez, acusa directamente a Álvarez Pinto, al intendente interino Leonardo Rodríguez y al secretario de Hacienda y jefe de Gabinete Bruno Mini de malversar fondos públicos destinados a obras que —según denuncia— jamás se concretaron. “Se comieron la plata y ahora nos quieren echar como perros”, denunció el dirigente, señalando que se facturaron 9 millones de pesos para mejoras en el predio que no existen, como la instalación de energía trifásica.
Domínguez asegura que el expediente de la obra continúa abierto hace tres años por falta de rendición, y que la cooperativa nunca recibió apoyo real del municipio, ni siquiera en combustible. Además, acusa a las autoridades municipales de mentir en los medios y esconder la documentación de la planta. “El que tiene que dar explicaciones acá no soy yo, es el intendente. El delincuente es él, no nosotros”, disparó.
El cruce del viernes quedó registrado en video, que se viralizó rápidamente en redes sociales y generó fuerte repercusión en la comunidad. Mientras tanto, los recuperadores mantienen una asamblea permanente para resistir el desalojo y defender su espacio de trabajo.
El municipio, por su parte, informó que tomará control total de la planta para reorganizarla, aunque hasta el momento no presentó pruebas públicas de las supuestas irregularidades que denuncia contra la cooperativa.
