Gendarmeria detuvo a dos hombre con meteoritos robados, queriendo cruzar a Chile
Dos santiagueños fueron detenidos con la preciada carga que intentaban contrabandear al vecino país.
Unos 40 kilos de meteoritos fueron detectados por Gendamería Nacional cuando dos personas de Santiago de Estero intentaban pasarlos de contrabando al Chile.
La preciada carga de cuerpos celeste fue detectada el sábado 25 de mayo, cuando detuvieron un auto que venía de Santiago de Estero y vieron 77 meteoritos que, según los especialistas están valuados en unos U$S 400.000, es decir mas de $480 millones.
Según publican los diarios de Santiago de Estero los meteoritos son de Campo del Cielo, en el departamento de Moreno, un lugar conocido internacionalmente por la presencia de este preciado material y que siempre está en la mira de ladrones y coleccionistas.
La localidad de Campo del Cielo es una extensa región del norte del Chaco Austral, en el límite entre Chaco y Santiago del Estero, donde se encuentran enterrados un número no determinado de meteoritos de todos los tamaños.
El procedimiento fue realizado el sábado pasado por la mañana por personal del Escuadrón 27 Uspallata en la sección Punta de Vacas de Gendarmería Nacional en Punta de Vacas.
Hasta ese lugar llegó un auto con patente de Santiago del Estero en el que viajaban dos personas que mostraron sus documentos y dijeron que iban al vecino país por motivos laborales.
Peros los uniformados notaron algo extraño en los paneles de las puertas que llamó su atención por lo que procedieron a requisar el vehículo para dar con la llamativa carga ilegal.
Los gendarmes dieron aviso a un la justicia Federal de Mendoza y se inició una investigación por infracción a la Ley 26306 de Patrimonio Cultural. A partir de otros elementos encontrado en el auto, teléfonos y documentos, se dio aviso a las autoridades de Santiago de Estero, provincia donde se habrían realizado algunos procedimientos, mientras los dos viajeros permanecían en calidad de detenidos, aunque luego de 6 horas fueron liberados.
