Grave denuncia en Buena Esperanza: una jueza sufrió hostigamiento y agresiones físicas
El fiscal de Instrucción José Olguín brindó detalles de la causa que investiga una serie de hechos de violencia contra una magistrada del sur provincial. Cuestionó la liberación de las agresoras, advirtió riesgo de reiteración y sostuvo que se trata de un caso grave que no puede ser minimizado.
Una jueza de la localidad de Buena Esperanza denunció haber sido víctima de hostigamiento reiterado y una violenta agresión física, en un hecho que generó fuerte preocupación en el ámbito judicial del sur provincial. La causa es investigada por la Fiscalía de Instrucción, a cargo del Dr. José Olguín, quien brindó precisiones sobre el expediente y cuestionó la resolución que dejó en libertad a las imputadas.
Según explicó el fiscal en diálogo con La Mañana de Mercedes, la agresión ocurrió en la vía pública y fue de extrema gravedad. La víctima fue atacada con una piedra, golpeada en la cabeza, sacada del vehículo por la fuerza, pateada en el suelo y posteriormente burlada por las agresoras, quienes incluso viralizaron mensajes y audios celebrando el ataque.
Olguín señaló que los hechos no fueron aislados, sino que se inscriben en una situación de hostigamiento sostenido durante años, protagonizada por una de las agresoras, ahora acompañada por su hermana. “Estamos ante una persona obsesionada con la víctima, que expresó abiertamente el odio que siente y que dijo textualmente que la golpeó para ‘sacarse una mochila de encima’”, indicó.
Críticas a la resolución judicial
La Fiscalía había solicitado medidas restrictivas más severas, al considerar que existía peligro procesal y riesgo de reiteración, pero el juez interviniente resolvió otorgar la libertad a las imputadas. Para Olguín, la decisión minimizó la gravedad del caso.
“El fin no justifica los medios. Nada justifica la violencia. En casos similares, cuando un hombre agrede, hablamos de violencia de género y aplicamos las máximas sanciones. Aquí ocurre lo mismo, aunque la agresora sea una mujer”, remarcó.
El fiscal sostuvo que la perspectiva de género debe aplicarse correctamente, analizando la situación de vulnerabilidad de la víctima, y advirtió sobre una visión errónea que relativiza la violencia cuando se trata de conflictos entre mujeres. “Es un hecho grave, hubo riesgo real para la vida de la jueza”, afirmó.
Investigación en curso
Olguín también explicó que existen denuncias falsas y maniobras para desviar la investigación, que están siendo analizadas, incluyendo peritajes sobre teléfonos celulares. “Hay pruebas de mentiras reiteradas y de una conducta obsesiva que puede derivar en nuevos episodios”, señaló.
La Fiscalía apeló la resolución que dejó en libertad a las agresoras y continuará insistiendo para que se adopten medidas acordes a la gravedad de los hechos.
El caso genera un fuerte impacto institucional, no solo por la violencia ejercida, sino porque la víctima es una funcionaria judicial que continúa desempeñando sus tareas en la misma comunidad.
