
El Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo” alcanzó un avance histórico en materia de cardiología al realizar el primer implante de cardiodesfibrilador con sistema puramente subcutáneo en la provincia. El procedimiento se llevó a cabo en un paciente de 38 años con una enfermedad cardíaca que lo predisponía a riesgo de muerte súbita, y la evolución es altamente favorable.
La intervención estuvo a cargo del equipo de electrofisiología dirigido por el cardiólogo Julián Olmedo, acompañado por Joaquín Álvez, Matías Sosa, Jorge Figueroa e instrumentadores quirúrgicos y anestesistas, con la supervisión de la jefa de cardiología, Cecilia Juárez.
El cardiodesfibrilador subcutáneo es un dispositivo que se coloca bajo la piel, sin necesidad de introducir electrodos en el corazón o las venas. Su función es monitorear constantemente el ritmo cardíaco y aplicar descargas eléctricas automáticas cuando detecta arritmias graves, como taquicardias ventriculares o fibrilación ventricular, previniendo así la muerte súbita.

A diferencia de los desfibriladores tradicionales, este sistema reduce riesgos de infecciones y complicaciones vasculares, y preserva los accesos venosos para futuras intervenciones médicas.
“Este desfibrilador tiene la capacidad de detectar arritmias letales y en forma automática hacer la descarga eléctrica, evitando un evento mayor como una muerte súbita. Es un sistema totalmente subcutáneo”, explicó Olmedo.
El paciente fue diagnosticado con miocardiopatía hipertrófica, un engrosamiento anormal del corazón de origen genético que lo colocaba en situación de alto riesgo. Tras el implante, permanece estable, en óptimas condiciones, con control en la unidad coronaria y sin complicaciones.
El cardiólogo Joaquín Álvez destacó el impacto del procedimiento:

“Es algo histórico y marca el camino del Hospital Carrillo, que se anima a aplicar tecnologías de última generación que ya se usan en el mundo. El mayor beneficiado es el paciente, y eso es lo fundamental para nosotros”.
Con esta práctica, San Luis se suma a la lista de provincias argentinas que aplican técnicas de alta complejidad en prevención cardiovascular, consolidando al Carrillo como centro de referencia en la región.