Lali hizo vibrar a sus fans en La Pedrera
La cantante presentó su show “Disciplina Tour”. Más de 4 mil personas disfrutaron de un fantástico recital.
“La vida es ahora, este momento. No existe nada más”, aseguró Lali sobre el escenario del anfiteatro de La Pedrera. Lo que el público no esperaba es que durante ese lapso, una hora y media aproximadamente, la línea cohesiva entre tiempo y espacio se borrara para permitirles disfrutar de un día completo, y varios fenómenos astrológicos, con la diva dorada.
La noche llegó antes de tiempo, exactamente a las 18:17, cuando sonaron los primeros acordes de “Eclipse”. La sensualidad de Lali, quien estaba enfundada en un catsuit negro, y los ocho bailarines que la acompañaron de manera intermitente durante el show taparon el sol para que comenzara la fiesta en honor a la luna. Como una aurora boreal del baile, la cantante le dedicó miradas destellantes a cada integrante del público.
Sin embargo, tras la primera canción el tornado negro y rojo desapareció a paso firme y no volvió a salir por media hora: un problema técnico interrumpió el espectáculo. Luego del traspié, ocurrió el primer fenómeno astronómico: la luna pasó por delante del sol por segunda vez y en menos de una hora. Como si nada hubiera pasado, Lali reinició el show y los puntanos tuvieron la posibilidad de escuchar “Eclipse” nuevamente.
“Fascinada” estaba la artista con el cielo que bordeaba al auditorio, que si bien no estaba colmado, tenía gran parte de sus gradas ocupadas. “Hermosos se ven con el paisaje de fondo”, resaltó. “Somos amantes” parecía cantarle al eclipse que acababa de culminar para darle lugar al amanecer: una Lali dorada en su primer cambio de vestuario de la jornada. Con “Diva” y Cher de fondo, asegurando no necesitar a un hombre rico, sino ser uno, terminó la parte pop.
Fue el arreglo de música ochentosa que el team de la actriz usó para reversionar “Histeria”, el tema que encendió a la gente. Hasta ese momento, Lali había preguntado en varias ocasiones a su público cómo estaba. Incluso arengó: “¿Qué pasa con la sangre de San Luis?”. Eso marcó el inicio del pogo.
Las estrellas aparecieron por todo el auditorio cuando “Ego” invitó a prender las linternas de los celulares. Para el momento del estribillo, que no era más que una versión a capella protagonizada por el gentío, el gesto en el rostro de Lali marcó un irreversible triunfo. A partir de allí dejó de preguntarles cómo, o dónde, estaban: sabía que la respuesta era a “Mil años luz”. Con un “¡Qué lindo!”, cerró el tema más emotivo del recital.
La noche se puso oscurita de más para abordar el tercer género de la noche: el reggaetón. Se trató de un recorrido por las colaboraciones que hizo con artistas como Mau y Ricky, sus compañeros de “La voz argentina”, Cazzu y Pablo Vittar.
Un exceso de dopamina produjo el cuarto cambio de vestuario, un traje de cuero sintético rojo. Sus últimos sencillos, que, adelantó, formarán parte de su próximo disco, desfilaron en tacos altos y plataformas cuadradas. “Disciplina”, que bautiza el tour que la trajo a San Luis, y “N5” apuntaron y dispararon con la misma intensidad que lo hicieron las llamas que bordeaban el anfiteatro.
La luna finalizaba su recorrido completo por la tierra pero la diva de Parque Patricios no estaba dispuesta a terminar de orbitar por San Luis, al menos no sin antes ofrecer un cielo despejado con un conjunto de jean y plumas celestes, al mejor tono del firmamento.https://3588e67161bfad22d8b116c6307f0abd.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0
“A los míos represento/ adonde quiera que voy”, cantó a la audiencia la dueña del booty más argento. “Boomerang” fue la canción que cierra el «Disciplina tour», porque la cantante está convencida de que todo lo que se da en esta vida vuelve. Así, el fenómeno Lali dejó la provincia y le permitió al firmamento volver a la normalidad.