Las cajas de la Política: Los 29 fideicomisos que se intervendrían y controlarían si se aprobaba la Ley ómnibus
Es decir, sobre una partida anual que oscila entre los 8.000 y 10.000 millones de dólares, con controles exiguos o inexistentes.
Los fondos fiduciarios resultaron, en la práctica, la gran caja de la política durante las últimas tres décadas, que el presidente Javier Milei podría haber utilizado a discreción –si el Congreso le daba la venia- para atender emergencias económicas en distintos puntos del país, afrontar dramas sociales excepcionales o, como ocurrió durante el kirchnerismo, para apretar a gobernadores e intendentes. Esa fue la línea roja que rechazó la política.
El punto de quiebre fue el inciso “h” del artículo 4° del proyecto. Entregaba a Milei la facultad de “transformar, modificar, unificar o eliminar asignaciones específicas, fideicomisos o fondos fiduciarios públicos creados por normas con rango legal, inclusive los destinados a subsidios, revisar su procedencia y destino para lograr una mayor racionalidad, eficiencia, eficacia, transparencia y control del uso de recursos públicos”.



* De Desarrollo Productivo (Fondep): transfirió $58.489 millones durante el período analizado, bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, y con el BICE como fiduciario. Se creó en 2016 para financiar proyectos que promuevan la inversión en sectores estratégicos para el desarrollo económico y social del país, y actividades con elevado contenido tecnológico y la generación de mayor valor agregado en las economías regionales.* De Integración Socio Urbana (FISU): transfirió $58.010 millones en el mismo período, bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, y con el BICE como fiduciario. Comenzó a funcionar en 2021, para preservar la propiedad fiduciaria de los inmuebles identificados en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) y otros que sean considerados necesarios o convenientes para promover la integración socio urbana, incluyendo aquellos de propiedad del Estado Nacional, las provincias o municipios que sean cedidos para ese fin.* De Consumo Residencial de Gas (ley 25.565): transfirió $52.334 millones durante el período analizado, bajo la órbita de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, con el BNA como fiduciario. Creado en 2001, apunta a compensar las tarifas de gas en la Patagonia, la Puna y el departamento Malargüe, y financiar la venta de cilindros, garrafas o gas licuado de petróleo, gas propano comercializado a granel y otros, en esas regiones y departamentos.* De Infraestructura Hídrica: transfirió $49.906 millones durante ese período, bajo la órbita del Ministerio de Obras Públicas, con el BNA como fiduciario. Se creó en 2001 para desarrollar proyectos de infraestructura de obras hídricas que permitan recuperar tierras productivas, mitigar inundaciones en zonas rurales y el avenamiento y protección de infraestructura vial y ferroviaria en zonas rurales y periurbanas, además de compensar las disminuciones tarifarias que afronten los concesionarios que realicen el dragado y mantenimiento de vías navegables.* Del Servicio Universal: transfirió $14.406 millones durante el período analizado, en la órbita de la Jefatura de Gabinete, con el BICE como fiduciario. Se creó en 2014 para financiar la prestación universal de servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), garantizando su acceso con independencia de su ubicación geográfica.Una activista durante la sesión de la ley ómnibus, que incluía cambios a las leyes de Glaciares, Quemas, Manejo del Fuego y Bosques
A esos fondos se suman otros quince que transfirieron más de $28.811 durante el mismo período: para la Protección Ambiental de los Bosques ($8500 millones), para el Transporte Eléctrico Federal ($6687 millones), Red de Autopistas y Rutas Seguras ($2884 millones), de Manejo del Fuego ($2803 millones), de Infraestructura Regional ($2237 millones), de Seguridad Aeroportuaria ($1039 millones), de Agroindustria ($1000 millones), y de Promoción Científica y Técnica ($885 millones). También los fondos para la Promoción de la Economía del Conocimiento ($802 millones), la Generación Distribuida de Energía ($665 millones), el Desarrollo de Capital Emprendedor ($601 millones), la Recuperación de la Actividad Ovina ($320 millones), el Desarrollo Provincial ($209 millones), de Garantías Argentino ($151 millones) y de Asistencia Directa a las Víctimas de Trata ($12 millones).A ellos se añaden, otros fondos sin datos disponibles sobre movimiento de dinero durante 2023. Son los de Capital Social, de Refinanciación Hipotecaria, de Cobertura Universal de Salud, Estabilizador del Trigo Argentino, de Energías Renovables y Nacional de Emergencias.Líderes de distintos espacios políticos, funcionarios y exfuncionarios del Palacio de Hacienda, y expertos del sector privado coincidieron, bajo reserva de sus nombres que el entramado de fondos fiduciarios debe corregirse y transparentarse de manera sustancial. Pero, al igual que el régimen de coparticipación federal, coinciden en que la madeja es tan compleja que resulta –o aparenta ser- inabordable.