Lo buscaban desde agosto y lo hallaron muerto en un campo
Los restos de Juan Pastor Gómez fueron ubicados en Juan Llerena. Su familia confirmó la identidad por sus ropas, pero sumarán un ADN. Estaba a 5 kilómetros de donde desapareció.
“Nunca se había ido así”, contó con pesar su hija María Inés. La historia de Juan Pastor Gómez terminó de una manera triste. Según confirmó su familia este domingo, el cuerpo hallado el sábado en un campo de la localidad de Juan Llerena pertenece al hombre de 82 años, que era buscado desde el 3 de agosto último, cuando denunciaron en la Comisaría 16ª de La Toma, que no había regresado a su casa. Una de sus hijas reconoció las ropas de su padre, mientras que la fiscal de Instrucción 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, Daniela Torres, confirmó que no encontraron indicios de una muerte violenta.
El avanzado estado de descomposición del cuerpo impidió que se le pueda realizar una necropsia, pero no hay indicios de que en la muerte hayan intervenido terceras personas. “Dado el estado del cadáver no se le pudieron extraer muestras de tejido blando ni extraer las impresiones dactilares. Pero la familia reconoció el cuerpo y las prendas que llevaba cuando se realizó la solicitud de paradero”, le explicó Torres a este medio. “Se practicaron rayos X sobre los restos y no se notaron rastros de golpes o lesiones”, agregó.
Según informó una fuente judicial, el cuerpo no tenía rastros de haber sufrido violencia.
El cuerpo fue trasladado ayer a Villa Mercedes y la fiscal ordenó que se le extraiga una muestra de fémur y se la conserve. De la misma se podrá obtener tejido para realizar un análisis del ADN, si es que la fiscal de Instrucción 4 de la Primera Circunscripción, María del Valle Durán, lo requiere. Esta última es sobre quien recayó la investigación a partir de la solicitud de paradero realizada por la familia.
“Por escasos metros, el hallazgo fue dentro de la jurisdicción de la Segunda Circunscripción, por eso el levantamiento del cuerpo y el traslado se hace por personal de esta fiscalía”, dijo Torres. “La investigación sobre la solicitud de paradero la llevó la fiscal María del Valle Durán, ya que la seccional de La Toma pertenece a la Primera Circunscripción Judicial”, agregó.
Los restos fueron hallados por un hombre de 28 años, oriundo de Naschel, hijo del dueño del campo «La Natalia», a escasos 5 kilómetros de donde Gómez, que padecía Alzheimer, fue visto por última vez.
La confirmación de la identidad de los restos fue a partir del reconocimiento que la familia hizo de las prendas de vestir que María Inés Gómez, su hija, describió cuando dejó asentada la exposición: un pantalón de jean color gris oscuro, una camisa a cuadros de color azul, un buzo de color marrón oscuro, zapatillas tipo panchas color oscuro, una boina vasca de color negra y una faja. Estos últimos elementos fueron los que le dieron la certeza de que se trataba de él. “Vamos a esperar el resultado de la autopsia”, le dijo la mujer a El Diario.
El hombre extraviado medía 1 metro 70, era delgado, de pelo lacio y entrecano, labios finos, ojos de color verde claro y sin tatuajes. María Inés dijo que su padre había salido de su casa, ubicada en el barrio Andrés Alfonzo de La Toma, a las 15 del 3 de agosto y que hasta las 22 de ese día no habían tenido noticias.
Ahora, la fiscal Torres debe autorizar a la Morgue Judicial a que entregue los restos a sus deudos. “Restan algunos trámites legales para poder realizar una inscripción tardía de deceso para que el cuerpo pueda ser traslado por una empresa de sepelios, a La Toma”, cerró Torres.