
Santiago Caputo repartió casi 100 millones de dólares en publicidad a través de YPF. El monto avala las sospechas de que, lejos de terminar con la publicidad oficial, el gobierno canaliza la pauta a través del circuito de las empresas estatales.
Según se desprende del último balance de YPF, el gobierno gastó 97.100 millones de pesos en 2024 en el rubro «Publicidad y propaganda». En 2023, durante el último año Alberto Fernández, la petrolera había destinado 31.749 millones.
Según el investigador Agustín Espada, en términos reales, el gasto de Javier Milei aumentó un 40% respecto de la gestión albertista. Ese incremento tiene el aval de Karina.
Como contó LPO, Santiago Caputo controla directamente las tres canillas de pauta oficial que utiliza el gobierno libertario, pese a su promesa incumplida de eliminarla: Aerolíneas, YPF y Banco Nación.
El fondo buitre que ganó el juicio de YPF usó un posteo de Caputo para tratar de cobrarse con el Banco Nación
En YPF, Caputo y Rodrigo Lugones ubicaron como vicepresidente al tercer socio de la consultora, Guillermo Garat. Garat es quien digita quien recibe los auspicios de la petrolera estatal, que se dispararon a cifras tan delirantes que ya debilitaron la defensa de la compañía en el juicio en Nueva York contra Buford, donde argumenta que es un ente separado del Estado argentino.
El uso de la petrolera como instrumento para cursar pauta paraestatal abona el argumento legal del «alter ego» de los acreedores que sostienen que otras empresas como Aerolíneas Argentinas o el Banco Nación, son en realidad prolongaciones del Estado argentino, por lo tanto, podrían ser sujetos de embargo a favor del litigante.
En plena guerra con Clarín, la millonaria caja de YPF también genera roces al interior del gobierno. El manejo de la pauta de la petrolera, que en parte se vehiculiza a través de la consultora Alejandra Rafuls y los hermanos Noguer, hizo sospechar a Karina que Santiago Caputo y Lugones gozan de una buena relación con medios y periodistas, que no se extiende a ella y su hermano.
Además, se trata de un gran negocio: los libertarios pagan pauta a través de consultoras privadas que cobran una comisión de entre el 13 y el 17,5% del monto pautado con distintas firmas estatales. Comisiones de reparto desconocido.