Política

Milei, rendido ante el nuevo consenso de Washington

El Gobierno nacional atraviesa un giro determinante en su estrategia económica: el Tesoro de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) condicionan la asistencia financiera a la Argentina a un paquete de medidas y a un resultado electoral favorable en octubre. El swap de USD 20.000 millones anunciado por Scott Bessent, secretario del Tesoro de Donald Trump, quedó en el centro de la escena.

A esto se sumaron pedidos concretos: suba de retenciones, mayor flexibilidad cambiaria y la decisión geopolítica de frenar swaps con China y proyectos energéticos en el sur del país.


El anuncio de Bessent

A primera hora de la mañana, Bessent comunicó en X que Washington negocia con la Argentina una línea swap de USD 20.000 millones con el Banco Central, además de la posibilidad de comprar bonos soberanos en dólares.

“Trabajamos en estrecha coordinación con el gobierno argentino para evitar una volatilidad excesiva”, señaló el funcionario, quien remarcó que “el respaldo total dependerá del resultado electoral de octubre”.

Bessent agregó que empresas norteamericanas evalúan inversiones directas en múltiples sectores si Milei obtiene un resultado favorable, y que el presidente Trump otorgó a Milei un respaldo excepcional, por la importancia estratégica de la relación bilateral.


Retenciones y el campo

El mensaje del Tesoro incluyó un pedido explícito: poner fin a las exenciones fiscales que rigen para exportadores de soja y granos. La señal fue interpretada en la City como el fin de la ventana de retenciones cero a partir del 31 de octubre.

La reacción fue inmediata: el campo aceleró liquidaciones para aprovechar la ventaja impositiva antes de que venza el plazo. En apenas dos jornadas, se registraron contratos por USD 4.100 millones, parte de los cuales ya ingresaron a las reservas.

El efecto se extendió a nivel internacional: la American Soybean Association expresó su malestar porque China compró al menos 10 buques de soja argentina, desplazando a productores estadounidenses. “La frustración es abrumadora… Brasil y ahora Argentina están capturando nuestro mercado”, dijo su titular, Caleb Ragland.


La presión del FMI

La ex número dos del organismo, Gita Gopinath, respaldó el auxilio de Washington, pero subrayó que la Argentina debe acumular reservas y avanzar hacia un régimen de flotación cambiaria más flexible.

“La asistencia es positiva, pero debe acompañarse de un cambio en el modelo y una mayor disciplina en el mercado de divisas”, remarcó Gopinath en sus declaraciones.

Horas más tarde, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, coincidió en que el gobierno argentino debe mantener el ajuste fiscal y “reforzar la consistencia de su programa económico”.


Cláusulas ocultas y geopolítica

Fuentes en Washington y Londres aseguran que el acuerdo con el Tesoro estadounidense contempla condiciones sensibles:

  • Desactivar los swaps de asistencia financiera con China que hoy sostienen parte de las reservas del BCRA.
  • Revisar proyectos energéticos estratégicos, como las represas en el sur del país.
  • Construir acuerdos políticos internos, en lugar de profundizar la confrontación con sectores aliados y opositores.

El trasfondo, según analistas, es que para Estados Unidos el rescate argentino forma parte de la disputa geopolítica con China por el liderazgo en la región.


Caputo y el “cambio de era”

El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, se mostró entusiasmado con el respaldo norteamericano. Admitió que “empieza una nueva era” y que el Gobierno deberá convalidar un cambio de timonel en la conducción económica.

En lo inmediato, la combinación de swap, compras oficiales de bonos y liquidaciones del agro permitió frenar la corrida cambiaria y dar un respiro a las reservas. Sin embargo, la sostenibilidad del alivio dependerá de un factor decisivo: las elecciones de octubre.


Un rescate con letra chica

El nuevo escenario deja claro que la Argentina no recibirá dólares frescos inmediatos. El swap y las líneas de financiamiento sólo se habilitarán plenamente si Milei obtiene respaldo político en las legislativas.

Lo que para el Gobierno es un “rescate histórico”, para Washington es una pieza más en su tablero de poder global, con la economía argentina como escenario de disputa.

El interrogante es qué ocurrirá tras octubre: si habrá continuidad del respaldo o si la falta de apoyo electoral dejará expuesto al país a una nueva etapa de incertidumbre.

Javier Furlotti

Administrador VM Multimedia

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba