Policiales

Palermo: lo apuñalaron para robarle el celular, entró a una heladería a pedir ayuda y murió

Antes de desvanecerse en el piso, la víctima contó que lo habían acuchillado para quitarle el teléfono y hasta dio detalles de sus redes sociales para que se comunicaran con su familia; falleció en el Hospital Fernández

Poco antes de las 23 de ayer, un hombre de 42 años ingresó con una herida de arma blanca a una heladería ubicada en el barrio porteño de Palermo para pedir ayuda. “Me apuñalaron para robarme el celular”, advirtió a los empleados y clientes que miraban cómo la víctima, padre de un bebé e ingeniero civil, se tomaba del pecho y se desvanecía sobre el piso. Tras un llamado al 911, fue trasladado al Hospital Fernández en grave estado y murió poco después. “Fue una herida mortal”, dijo Alberto Crescenti.

En una cámara del interior del local quedó grabado el momento en que el hombre ingresó a la heladería con su remera negra levantada, mientras señalaba su pecho ante la mirada de los dos clientes y los cuatro empleados que estaban dentro. Tras tirarse al piso, las personas comenzaron a acercarse para asistirlo. Eran las 22.45. “No me quiero morir”, le habría dicho a quienes lo acompañaban en medio del dolor.

La víctima, identificada por las fuentes como Mariano Barbieri, de 42 años, padre de un bebé e ingeniero civil, aún podía hablar cuando arribaron los efectivos policiales. Al parecer, según los primeros testimonios recabados de los empleados, alcanzó a mencionar sus redes sociales a quienes lo ayudaban para que intentaran ubicar a sus familiares.

Al llegar los oficiales al comercio, Barbieri fue hallado con una herida sangrante en el pecho, acostado en el piso del local de la reconocida cadena de heladerías. La víctima volvió a contar que minutos antes una persona le había robado el celular, clavado un cuchillo y luego escapado. Aún no queda claro si el hombre fue agredido alrededor del local o en el parque que está enfrente, del otro lado de la Avenida del Libertador, que rodea el Jardín Japonés.

“Es una zona muy vigilada. Está lleno de embajadas”, dijo esta mañana Nicolás, un encargado de edificio del barrio, aunque indicó que no había escuchado nada al respecto del robo.

Rodrigo Nahuel Alves

Redactor VM Multimedia

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba