Luego de la aprobación del Financiamiento Universitario en Diputados, docentes universitarios anunciaron un nuevo paro de 48 horas para el martes 20 y miércoles 21 de agosto. La medida fue aprobada tanto por Conadu como por Conadu Histórica y además propusieron una Marcha Nacional para septiembre. Continúa el plan de lucha por la recomposición salarial y contra la declaración de esencialidad de la educación, que tiene como objetivo atacar el derecho a huelga.
El jueves por la mañana comenzó con la votación de la Ley de Financiamiento para las Universidades Públicas, que finalmente fue aprobada por la Cámara de Diputados. Con 143 votos afirmativos, representa un paso importante en la lucha por más presupuesto y por actualización salarial y un golpe para el gobierno que intentó boicotearlo hasta último momento y terminó siendo derrotado.
Por la tarde, continuó con otra mala noticia para Milei como es la ratificación de un nuevo paro de 48 horas para la semana que viene y la propuesta de una Marcha Nacional Universitaria para la segunda semana de septiembre.
La medida fue ratificada en el Plenario de Secretarías Generales de Conadu y también en el de Conadu Histórica. Ambas federaciones docentes coincidieron en remarcar que las acciones de protesta se dan «en el marco de la unidad con el Frente Sindical de Universidades Nacionales». De esta manera, el nuevo paro nacional se llevará a cabo entre el martes 20 y el miércoles 21 de agosto.
La resolución marca una continuidad con el plan de lucha que la docencia universitaria viene llevando adelante. Además, no solo reclaman por la recomposición salarial sino también contra la declaración de la esencialidad educativa en todos los niveles obligatorios, algo que tiene por objetivo atacar el derecho a huelga, como quedó claro durante la sesión de Diputados de este miércoles.
En su comunicado, Conadu Histórica señaló: «El plenario rechazó la aprobación en la Cámara de Diputados de la Nación de la Educación como ’servicio esencial’ entendiendo que atenta contra el derecho a la protesta de las y los trabajadores del sistema educativo. Esto agravado por un incremento de la brecha entre aumento salarial y aumento de la inflación que, como hemos señalado, supera en general el 57% y llega al 101, 8 % en el cargo inicial».
Previo a la reunión de Conadu Histórica, la Asociación Gremial Docente de la UBA decidió en asamblea proponer al plenario la realización de un paro de «no menos de 72 horas» y expresó: «Debemos orientar todo el plan de lucha a la paralización de las universidades nacionales hasta conquistar nuestras reivindicaciones. En ese sentido apoyamos la toma de la Universidad Nacional de San Luis, las asambleas interclaustro, intergremiales e intersindicales, y todas las luchas que se orienten en ese sentido».
La continuidad de la medida de fuerza se da en medio de una crítica para la universidad pública, con salarios docentes y no docentes por el piso y con una propuesta por parte del gobierno de un aumento mísero del 3% en agosto y 2% en septiembre. En lo que va del año, los salarios perdieron ya cerca de la mitad del poder adquisitivo y más del 80% de la docencia y no docencia cobran sueldos por debajo de la línea de pobreza.
En todo este tiempo, con la gran marcha universitaria de abril como hito principal, se ha visto que existe una importante voluntad en toda la comunidad universitaria de pelear por su defensa, algo inseparable de la actualización salarial de quienes día a día la sostienen. Por eso es importante insistir con la necesidad de extender este debate por abajo en todas las facultades, poniendo en pie asambleas y reuniones interclaustros, visibilizando el conflicto con clases públicas y fortalecer la organización entre estudiantes, docentes y no docentes. Es importante lograr la más amplia unidad y coordinación junto a otros sectores para enfrentar las políticas de vaciamiento del gobierno y todo el plan de Milei.