Polémica en el Complejo Penitenciario N°1: Denuncian abuso entre internas y resurgen críticas a políticas de género
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El sábado 22 de febrero por la noche, una interna del Complejo Penitenciario N°1, procesada y privada de su libertad desde hace un año, denunció haber sido víctima de un abuso por parte de otra reclusa.
El caso, informado por la Dirección General de los Complejos Penitenciarios, tomó un giro controvertido al revelarse que la acusada es una interna trans, condenada desde hace ocho años, quien compartía un sector vigilado las 24 horas con la denunciante.
La situación ha reavivado el debate sobre las políticas de género en los penales, con voces que cuestionan si la convivencia impuesta por estas normativas realmente protege a las internas o, por el contrario, genera nuevos riesgos. El incidente fue reportado a la Justicia el domingo 23 vía web, y la Fiscalía de Género, a cargo de la Dra. Antonella Romagnoli, intervino rápidamente, ordenando una inspección de Criminalística para recabar pruebas.
La denunciante fue puesta en resguardo y atendida por psicólogos del penal, mientras que este lunes 24 por la mañana fue trasladada para declarar. Las autoridades penitenciarias entregaron material fílmico del sector para su análisis, aunque persisten las dudas sobre si estas medidas son suficientes para abordar un problema que, según algunos críticos, tiene raíces en la aplicación de agendas ideológicas más preocupadas por la corrección política que por la seguridad.
El caso promete alimentar las discusiones sobre hasta dónde las leyes de identidad de género, promovidas como avances progresistas, están alineadas con la realidad cotidiana de quienes las enfrentan en contextos como este.