Por qué se comen ñoquis los 29
Las mesas argentinas celebran este día creando las mejores versiones del plato italiano. Conocé el origen del Día de Ñoquis.
Los 29 de cada mes son fechas clásicas en las mesas argentinas. La estrella de este día son los ñoquis, un plato que no tiene vigencia. En ese sentido, y en honor a este miércoles, Día de Ñoquis, te contamos el motivo por el cual se come este tipo de pasta italiana.
¿Por qué se comen ñoquis los 29?
La tradición de comer ñoquis el 29 de cada mes se remonta al siglo VIII, cuando un joven médico llamado Pantaleón, que después fue canonizado por la Iglesia Católica, visitó a una familia humilde en su peregrinación diaria en la que curaba enfermos y ayudaba a los pobres.
La historia cuenta que en una de sus recorridas el médico le pidió a una familia que le permitieran compartir la comida simple y económica de la que disponían: eran gnocchi, lo que acá llamamos ñoquis. En agradecimiento, les predijo “un año de pesca y cosechas excelentes», y cumplió.
De hecho,el encuentro entre Pantaleón y la familia se dio un día 29, por lo que comenzó a trascender la costumbre de comer el platillo en esa fecha de cada mes con el «truco» de dejar dinero debajo de cada plato para atraer la prosperidad económica.
¿Cuál es el origen de los ñoquis?
La historia de este plato tradicional del noreste italiano, que luego se difundió a otras regiones, inicia hacia 1880. En aquel entonces, los señores feudales habían aumentado notablemente los precios que pagaban los campesinos para moler el trigo y, ante el repentino encarecimiento de la harina,los trabajadores resolvieron el almuerzo y la cena con nada más y nada menos que el puré de papa.
Receta de ñoquis de papa para cuatro personas
Ingredientes
1 kg. papas
300 / 350 gramos de harina
Un huevo o dos yemas
100 grs. de queso parmesano
Sal
Nuez moscada a gusto
Pimienta
Preparación
Colocar a hervir las papas sin pelar en una olla y cocinar hasta que estén blandas
Una vez cocidas, dejar enfriar y, luego, pelarlas
Pisar las papas hasta formar un puré homogéneo y agregarles sal, pimienta y el toque de nuez moscada
Agregar a la preparación los huevos batidos y la harina. Unir con las manos para poder pasar un «bollo» a la mesada que sea posible de amasar.
Formar tiras de masa y cortar en trocitos de no más de 3 cm. Si tenés ganas, podés utilizar la herramienta propia de los ñoquis o, simplemente, un tenedor para darle su clásica presentación troquelada.
Cuando los cubitos ya estén armados, colocarlos en una olla con agua hirviendo con un puñado de sal gruesa.
En un principio, la pasta se va a hundir en el agua, pero al minuto subirán hacia la superficie y ese será el momento clave para colarlos y agregarles la salsa que más te guste.