Camila González y Franco Miranda fueron condenados a prisión perpetua por el homicidio de Paulo Daniel “Nino” Videla, ocurrido el 28 de mayo de 2024 en el barrio El Lince de San Luis. El fallo fue dictado este martes por el Colegio de Jueces de la Primera Circunscripción Judicial y la sentencia fue unánime.
El tribunal, integrado por Eugenia Zabala Chacur (presidenta), Hugo Saa Petrino y Ariel Parrillis (vocales), halló a ambos imputados culpables del delito de homicidio criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito: en este caso, un robo.
Según la investigación, González y Miranda ingresaron al domicilio de Videla con intenciones de robarle. Al ser sorprendidos por el hombre de 61 años, lo golpearon, lo ataron y lo asfixiaron hasta causarle la muerte. El cuerpo fue encontrado por una de sus hijas, Brenda Videla, quien desde entonces encabezó el pedido de justicia.
“Estamos todos muy consternados, con los sentimientos a flor de piel. Mi papá no le hacía daño a nadie, ayudaba a quien podía ayudar. Era una persona muy buena, que no se merecía una muerte así, tan violenta, tan con sangre fría», expresó la hija de la víctima durante el juicio.
La fiscal de Juicio Virginia Palacios representó al Ministerio Público, mientras que la querella fue llevada adelante por la abogada Soledad Poma De Otaegui, quien sostuvo la existencia de un vínculo previo entre los acusados y la víctima. Por su parte, los abogados defensores fueron José Luis Guiñazú (por González) y Federico Putelli (por Miranda).
Con esta sentencia, el tribunal dio por acreditado que ambos actuaron como coautores del crimen y reafirmó la hipótesis de que Videla fue asesinado para garantizar la impunidad del robo.
