El Vaticano está en vilo desde el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril. Esta tarde, en la Capilla Sixtina, comenzará el cónclave que elegirá a su sucesor, un evento cargado de secretismo y tradición que mantiene en suspenso al mundo católico.
Comienza el cónclave: aislamiento total
A las 16:30 horas, los 133 cardenales electores, provenientes de todos los rincones del planeta, ingresarán a la Capilla Sixtina y quedarán completamente aislados. Una vez pronunciado el «Extra omnes», las puertas se cerrarán y se procederá a la votación en un ambiente hermético, sin teléfonos móviles ni conexión a la red. El Vaticano ha dispuesto medidas excepcionales para garantizar el sigilo, incluyendo el bloqueo de comunicaciones móviles en toda la Santa Sede.
Sin un favorito claro: la incertidumbre continúa
La elección del nuevo Papa no parece tener un rumbo definido. Aunque se especulan varios nombres como posibles sucesores de Francisco, la realidad es que el Colegio Cardenalicio aún no ha mostrado un consenso evidente. Entre los nombres más mencionados destacan:
- Pietro Parolin (Italia): Secretario de Estado del Vaticano, con vasta experiencia diplomática.
- Luis Antonio Tagle (Filipinas): Reconocido por su labor pastoral y cercanía a las comunidades.
- Pierbattista Pizzaballa (Jerusalén): Fomentador del diálogo interreligioso.
- Robert Francis Prevost (EE. UU.): Conocido por su trabajo en América Latina.
- Jean-Marc Aveline (Francia): Destacado por su enfoque social y pastoral.
Algunos expertos señalan que si para el jueves o viernes no hay una fumata blanca, aumentarán las probabilidades de una sorpresa en la elección. Los nombres de Matteo Zuppi y Fernando Filoni podrían surgir como opciones inesperadas.
Así será el proceso de elección
Los cardenales celebrarán una única votación esta tarde, seguida por cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde. Las señales de humo desde la Capilla Sixtina indicarán el resultado:
- Humo negro: No hay acuerdo.
- Humo blanco: ¡Habemus Papam!
El mundo en espera
Mientras tanto, la Plaza de San Pedro se llena de fieles, periodistas y peregrinos, expectantes por el anuncio del próximo pontífice. El cónclave de 2025 será el más internacional de la historia, con representación de los cinco continentes. Aunque los europeos siguen siendo mayoría, la diversidad refleja la expansión de la Iglesia hacia regiones periféricas.
El misterio se mantendrá hasta que una columna de humo blanco anuncie al nuevo Papa. Hasta entonces, solo queda esperar y seguir de cerca cada detalle desde el Vaticano.
