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Reino Unido aplicará castración química a delincuentes sexuales en 20 cárceles

El Gobierno británico anunció la implementación de la castración química para delincuentes sexuales en un programa piloto que abarcará 20 prisiones de Inglaterra y Gales, dentro de una reforma penitenciaria para aliviar el hacinamiento carcelario y reducir la reincidencia.

La medida, que podría volverse obligatoria en casos graves, sigue modelos de países como Alemania, Dinamarca y Polonia, y busca enfrentar una crisis que amenaza con colapsar el sistema judicial.

Cómo funciona la medida

La castración química utiliza fármacos, como antiandrógenos o análogos de GnRH, para suprimir la testosterona y disminuir el impulso sexual. Será aplicada a condenados por delitos sexuales, como pederastia o violación, combinada con terapia psicológica. La ministra de Justicia, Shabana Mahmood, señaló que estudios internacionales sugieren una reducción de hasta el 60% en la reincidencia. El programa piloto, que expande una prueba de 2022 en el suroeste de Inglaterra, evaluará fármacos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y antiandrógenos en 20 cárceles.

Aunque actualmente es voluntaria, el Gobierno analiza reformas legales para hacerla obligatoria en casos de alta peligrosidad, como en Polonia. La medida ha generado debate: mientras algunos la ven como una herramienta efectiva, organizaciones de derechos humanos critican su carácter coercitivo y efectos secundarios, como osteoporosis o problemas cardiovasculares.

Contexto de la crisis penitenciaria

Con cerca de 90.000 reclusos, las cárceles de Inglaterra y Gales están al límite, duplicando su población en 30 años pese a la caída en las tasas de delincuencia, según reportes internacionales. Los delitos sexuales representan el 21% de las condenas de prisión inmediata a marzo de 2025. El colapso llevó a Mahmood a implementar liberaciones anticipadas en 2024, tras 14 años de políticas conservadoras que agravaron el hacinamiento.

La reforma incluye:

  • Inversión de £700 millones anuales (unos €830 millones) para mejorar el Servicio de Libertad Condicional y supervisar exreclusos.
  • Eliminación de penas cortas (menos de 12 meses) para delitos no violentos, priorizando multas o restricciones (viajes, redes sociales).
  • Liberación tras cumplir un tercio de la condena para reclusos con buen comportamiento, con supervisión hasta el 80% de la pena.
  • Deportación de delincuentes extranjeros tras el 30% de condenas menores a tres años.

Debate público

La castración química divide opiniones. En redes sociales, algunos apoyan su potencial para proteger a víctimas, mientras otros la comparan con prácticas que vulneran la autonomía personal, citando ejemplos de EE. UU., donde estados como California la imponen desde 1996. La oposición conservadora criticó la eliminación de penas cortas, argumentando que “suaviza” delitos como robos, y cuestionó la eficacia de las tobilleras electrónicas. Grupos de reforma penal respaldaron la revisión, pero pidieron más énfasis en rehabilitación.

Qué sigue

El piloto, que finalizará en 2026, evaluará la eficacia y ética del tratamiento. Mahmood planea ampliar tribunales especializados en violencia doméstica y construir tres nuevas prisiones, la mayor expansión carcelaria desde el siglo XIX. La castración química, si se aprueba como obligatoria, podría aplicarse a nivel nacional, siguiendo el modelo de Polonia.

Rodrigo Nahuel Alves

Redactor VM Multimedia

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