Represión a jubilados frente al Congreso: gases, golpes y un operativo desmedido
Otra marcha pacífica terminó en violencia policial. Cristian, un manifestante con discapacidad, fue atacado con gas pimienta.
Un nuevo miércoles de protesta frente al Congreso Nacional volvió a terminar con represión. Como cada semana, un grupo de jubilados y organizaciones sociales se movilizó para reclamar por mejoras en los haberes, la continuidad de la moratoria previsional y la restitución de los medicamentos gratuitos. Pero la respuesta fue nuevamente un despliegue desproporcionado de fuerzas federales que derivó en empujones, gases lacrimógenos y represión.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, conducido por Patricia Bullrich, montó un fuerte operativo que incluyó a efectivos de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y camiones hidrantes, en una zona cercada desde temprano. A pesar de las condiciones climáticas adversas y la baja convocatoria, la manifestación logró rodear el edificio parlamentario antes de ser interceptada violentamente.
“Nos persiguen, nos arrinconan”
Entre los testimonios recogidos, una jubilada expresó en diálogo con C5N: “El operativo es tremendo. Vi armas que no son solo de gases. Marchamos por la vereda y ellos son muchos más que nosotros”. Otra manifestante, identificada como Ana, calificó el despliegue como “exagerado” y lamentó el gasto estatal en lugar de atender las necesidades de los jubilados.
“Siempre nos persiguen, son órdenes. No estamos contra ellos sino contra el gobierno que nos violenta”, expresó Alcira, una docente jubilada. En tanto, Liliana agregó: “El ajuste pasa solo con represión. Esperamos el veto de Milei y qué harán los diputados y senadores, si se venden por dos monedas o ratifican lo votado”.
Cristian, otro rostro de la violencia
Uno de los momentos más repudiados de la jornada fue el ataque a Cristian, un manifestante con una discapacidad motriz que fue gaseado en el rostro mientras intentaba subir al cordón de la vereda con muletas. “Me empujaron, no podía moverme como el policía quería, vino otro y me tiró gas en la cara”, relató. Fue asistido por otros manifestantes en medio del caos.
El accionar represivo de las fuerzas volvió a quedar en evidencia, con una escena que se repite cada vez que los sectores más vulnerables salen a las calles. La estrategia del Gobierno, centrada en disuadir y contener con fuerza a las protestas, sigue sumando críticas tanto desde la oposición como desde organismos de derechos humanos.
