“Al perro le dieron de comer palomas para que no los ataque, rompieron el portón, se sentaron en mi mesa, tomaron cerveza y revisaron cada pieza”, detalló el damnificado.
Un comerciante de Salta, cansado de los reiterados robos, atrapó a dos delincuentes que habían ingresado en su local y los ató a un poste para darles una lección, pero ahora teme que la Justica actúe contra él.
El hecho sucedió el domingo 19, en el barrio San Justo de Salta capital, cuando el propietario de un almacén salió a pasear con su familia por el Día de la Madre y, cuando regresó, observó que nueve ladrones forzaron la puerta para robar y allí comenzó una persecución donde logró detener a dos de ellos.
Según contó Nicolás Alcalá, llevó a los dos delincuentes a la comisaría, pero a las pocas horas los dejaron en libertad, algo que le causó gran indignación, y cuando se los cruzó por el barrio tomó la decisión de atarlos a un poste y llamó a la policía.
“Al perro le dieron de comer palomas para que no los ataque, rompieron el portón, se sentaron en mi mesa, tomaron cerveza y revisaron cada pieza”, expresó indignado el comerciante en diálogo con Cadena 3. Y agregó: «La Justicia no hace nada. La gente, una vez que está en la calle, tiene miedo de que los delincuentes vuelvan a atacar».
En este contexto, Alcalá remarcó que presentó cuatro denuncias contra la banda de delincuentes de su barrio, formada por aproximadamente 9 personas, pero, por el momento, la fiscalía 5 no dio respuesta y teme represalias judiciales contra él.
