La investigación ya no será debido a lesiones graves, por un posible maltrato infantil, sino por homicidio.
Resistió una semana exacta. Pero este domingo, el cuerpito de la criatura de diez meses que estaba internada en el Hospital Pediátrico de San Luis por una grave fractura de cráneo, no soportó más. Murió a causa de la lesión que la mantuvo siete días en terapia intensiva, informaron los voceros del Ministerio de Salud. Ahora, la investigación llevada adelante por la fiscal instructora María Eugenia Zabala Chacur no será por «Lesiones graves o gravísimas», en un posible hecho de maltrato infantil, será por «Homicidio».
El comunicado sobre la muerte de la pequeña fue difundido cerca de las 18. Una vez informada del fallecimiento, la fiscal ordenó la autopsia. La necropsia estaría a cargo de la forense Marcela Gómez, confirmó Zabala Chacur.
Anoche, hasta el cierre de esta edición, el estudio forense no había terminado. La fiscal esperaba el resultado de la autopsia para saber la causa del deceso y el tipo de lesiones que tenía la beba y determinar así las medidas a seguir.
La representante del Ministerio Fiscal explicó que, entre los puntos a establecer está el de si se trató de un homicidio culposo o uno doloso. La diferencia entre esas calificaciones del delito no es poca, puesto que el primero refiere a una muerte causada por negligencia, imprudencia o impericia y el segundo, en cambio, indica un hecho realizado con la plena conciencia de matar a otra persona.
Zabala Chacur comentó que las averiguaciones comenzaron a raíz del aviso que recibieron de parte del personal del centro médico, cuando informaron sobre el ingreso en grave estado de la nena, y no por una denuncia.
Contó que, hasta el momento, han tomado declaraciones a familiares directos de la chiquita, pero que los progenitores de ella aún no han declarado. La única versión que ha trascendido de boca de ellos es lo que le relataron al personal del Hospital Cerro de la Cruz, donde la llevaron en primera instancia, y del Hospital Pediátrico, donde la derivaron después.
La madre de la nena y su pareja llegaron al primer centro de salud cerca de las 17, del domingo 8. Según habría dicho la mujer, todo se debió a un accidente doméstico.
Ella y su hija vivían en el barrio Tibileti, pero el sábado 7 fueron hasta lo de su pareja, en el exbarrio 208 Viviendas. Allí pasaron la noche. De acuerdo a lo que relató la madre, durante la madrugada, se despertó por el llanto de su hija, quien al parecer se había caído de la cama y estaba en el piso.
Dijo que la niña durmió hasta la mañana siguiente. Comió sin mayores problemas y, poco antes de las 13, empezó a tener convulsiones. Si bien la madre y su pareja dijeron que caminaron hasta el centro médico, su ingreso al Hospital Cerro de la Cruz está registrado a las 17.
La beba tenía un edema cerebral, hematoma subdural en la cabeza, fractura de cráneo, y un hematoma en el rostro, y otro en el pie derecho, reciente, de entre 4 y 5 días de data. Y tres semanas antes había sido enyesada por otra quebradura que sufrió en una pierna. Por esa lesión la progenitora adujo que otra de sus hijas y unos sobrinos la pisaron cuando saltaban en la cama, en la que estaba recostada.
