El Gobierno nacional puso fin a los aranceles antidumping que regían desde 2001 sobre la importación de termos y recipientes isotérmicos de China, según la Resolución 835/2025 publicada en el Boletín Oficial. La medida, impulsada por el Ministerio de Economía, busca fomentar la competencia y reducir los precios de estos productos, como los populares termos Stanley, que en Argentina llegan a costar más de $100.000 frente a los US$25 en Estados Unidos.
La decisión se basa en un informe de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), que concluyó que los aranceles no fortalecieron a la industria local, liderada por Lumilagro, que controla el 60% del mercado. Entre 2018 y 2023, la producción nacional cayó un 26,5%, las ventas internas un 32% y el empleo un 31%, mientras la capacidad instalada bajó del 51% al 21%. El consumo de termos de acero inoxidable creció un 120%, pero la participación local solo aumentó del 15% al 17%.
Aunque el Gobierno espera una baja de precios por mayor competencia, expertos advierten que los productos de alta gama, como Stanley, podrían no abaratarse significativamente, ya que no estaban alcanzados por los aranceles debido a su calidad superior. La CNCE señaló márgenes de dumping elevados (85,35% en termos de acero inoxidable y 70,78% en los de vidrio), pero la protección no mejoró la competitividad local.
La medida, que elimina restricciones vigentes por más de dos décadas, ha generado debate. Mientras algunos celebran la posible reducción de precios, otros, como el usuario de X
@hernanletcher, critican el impacto en Lumilagro y la industria nacional, acusando al Gobierno de avalar el dumping. La resolución se enmarca en la política de apertura comercial de Javier Milei, que incluye bajas de aranceles en celulares, neumáticos y textiles para aliviar los costos al consumidor.
