
La visita de Javier Milei a Washington, que buscaba consolidar apoyo político y financiero antes de las elecciones del 26 de octubre, terminó en una fuerte polémica tras una advertencia pública de Donald Trump. Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el exmandatario republicano y actual presidente estadounidense aseguró que “si un socialista o un comunista gana, no seremos generosos con Argentina”, en referencia a una eventual derrota del oficialismo libertario.
Las declaraciones de Trump sorprendieron a la comitiva argentina y generaron un inmediato impacto en los mercados: las tasas de corto plazo llegaron al 145% y el dólar financiero registró picos de tensión.
Entre los presentes en el Salón Oval se encontraban Karina Milei, Patricia Bullrich, Luis Caputo, Gerardo Werthein, Santiago Bausilli y Alec Oxenford.
Horas después, el Gobierno montó un operativo para amortiguar la crisis política y económica. Milei publicó un mensaje en X agradeciendo el respaldo “vital” de Estados Unidos y advirtiendo que “solo volveríamos a perder ese apoyo si regresamos al populismo”.
En paralelo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el propio Trump intentaron aclarar la situación a través de redes sociales. Trump escribió en Truth Social:
“Javier Milei cuenta con mi respaldo total y absoluto; no los defraudará. ¡Hagamos Argentina grande otra vez!”.
Desde el equipo económico intentaron bajar el tono: “Fue una mala interpretación del mercado o del periodismo”, dijo Caputo.
De todos modos, en Washington se instaló la idea de que la ayuda financiera estadounidense dependerá del resultado electoral, una advertencia directa que dejó a Milei en una posición incómoda en plena campaña.



