La víctima permanece en estado crítico en la UTI del Hospital Central Ramón Carrillo
Una joven de 29 años lucha por su vida después de que la batería de su teléfono celular explotara de manera repentina, causándole graves quemaduras de tercer grado que cubren el 30% de su cuerpo.
El incidente ocurrió de manera inesperada y, hasta el momento, no se han revelado detalles sobre el lugar y las circunstancias del suceso.
La víctima fue ingresada de urgencia al Hospital Central Ramón Carrillo, donde permanece en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) con un pronóstico reservado.
Las lesiones incluyen quemaduras en la vía aérea, lo que obligó al personal médico a conectarla a asistencia respiratoria mecánica.
El estado de la paciente es crítico, y su vida pende de un hilo.
