Joel Funes Slabusky vive en San Luis y viajó a Israel en agosto, para visitar a su hermano Juan Manuel, a quien no veía desde hace 10 años. El sábado pasado, mientras se encontraba a 20 minutos de Tel Aviv, se sorprendió por el ataque de la organización Hamas, como el resto de la población israelí.
Su hermano, además, pertenece a las fuerzas armadas israelíes y está en el frente de batalla, en Gaza. “Es duro, es difícil, me comuniqué con él y está bien. Tiene una unidad que lo respalda, son como una familia, se cuidan mutuamente”, retrató Joel.
“Él vino a Israel solo, está como soldado solitario, dentro de las fuerzas armadas encontró una familia, reconocimiento, muchas cosas, que también las tenía en Argentina, pero quiso buscar su vida de esa manera. Tenemos que apoyarlo, rezar para que esto termine; es mi orgullo. Es muy fuerte mirar todo esto, pero lo acepto, lo valoro y lo respeto”, añadió.
Mientras estaba en comunicación con Radio Ciudad, sonaron las sirenas de un nuevo ataque de Hamas, por lo que Joel debió acudir al refugio. Más tranquilo, contó: “Cuando suenan las sirenas, cerca de tu casa o en la zona, tenés 30 segundos para guardarte en el refugio. Esta vez explotó en el aire, por lo visto, porque no hay ninguna caída de misil, bomba o granada. Esta situación se vive acá todos los días”.
Todas las viviendas, departamentos y edificios, privados y públicos, tienen un refugio para albergar a familias o a grupos grandes de personas ante el peligro de ataque, detalló el joven puntano.
El Domo de Hierro, ese poderoso escudo antimisiles con el que cuenta Israel, es el que protegió a las ciudades de una tragedia aún mayor.
“Quiero explicar, para que entienda el común de la gente, que no estamos peleando contra Palestina, no es una guerra contra Palestina. Es una guerra contra un grupo terrorista que mata indiscriminadamente gente y no le importa raza, religión ni color”, resaltó.
La vida en Israel por estos días no es normal, porque la mayor parte de la actividad está suspendida, pero pueden salir a hacer compras y regresar sin mayores contratiempos, porque los comercios de abastecimiento de alimentos y farmacias sí funcionan. Salvo en los casos en los que suena la sirena. “Hay alimentos, agua, red eléctrica, internet…está todo funcionando más que bien”, narró.
“El día a día es estar en tu casa, a resguardo, no se trabaja. Los hospitales sí están trabajando”, agregó.
En Herzeliya, la ciudad en la que se encuentra Joel, “no se ve movimientos de tanques ni nada por el estilo”; algo que es más común en el sur del país, o en el norte, cerca de Jerusalén.
Funes Slabusky fue uno de los argentinos que se registró para regresar al país dentro del plan del Gobierno para evacuar a los compatriotas que se encuentran en Israel, pero todavía no sabe si le tocará viajar en los primeros vuelos. “No tenemos la lista todavía, el vuelo sería el jueves, en el Hércules hacia Roma y de ahí en Aerolíneas Argentinas”, informó.
De todas maneras, se mostró agradecido con la embajada. “Tuve una verdadera respuesta ante un problema; y no tengo dudas que en algún momento el Gobierno argentino también esté dispuesto a preguntarnos si necesitamos algo más. Me siento contenido, nos envían mensajes, se comunican”, remarcó.
Hasta el momento, al menos 1.055 personas han muerto en Gaza desde que Israel inició el sábado los ataques aéreos contra el enclave palestino en respuesta a los atentados de Hamas, informó este miércoles el Ministerio palestino de Sanidad en Gaza. Desde el sábado, al menos 1.200 personas fallecieron en Israel, según las Fuerzas de Defensa de Israel.
Fuente: www.sanluis24.com.ar
