Video: 17 años de prisión a un joven por matar a otro a la salida de un boliche
Un joven que mató a otro a puñaladas en una pelea a la salida de un boliche de la ciudad de Villa Mercedes fue condenado este viernes a 17 años de prisión. Familiares y amigos de la víctima, manifestaron en tribunales pidiendo la pena máxima para el responsable de la muerte de su ser querido.
El episodio ocurrió el 10 de octubre del 2021 en la calle Perú, entre Betbeder y Rivadavia, de esa ciudad.
El sentenciado es Alan Guzmán, quien llegó al juicio acusado por el homicidio Christian David Gil.
El tribunal integrado por Sandra Ehrlich, Virna Eguinoa y Daniela Estrada lo encontró culpable del homicidio y lo condenó.
En la presentación de los alegatos, el abogado de la familia de la víctima, Ariel Becerra, sostuvo que la prueba indicó que Christian fue atacado por el imputado y otras dos personas, y que las heridas que recibió fueron por el costado o cruzado hacia atrás. Por otro lado, manifestó que existió una clara intención de llegar al resultado que se llegó, que fue la muerte de la víctima.
Becerra dijo también que hubo ensañamiento, es decir, un modo cruel e innecesario de matar, y pidió que el acusado fuera condenado a prisión perpetua.
El fiscal de Juicio, Maximiliano Bazla Cassina, en su exposición remarcó que no existen elementos que puedan excluir la responsabilidad del acusado, como así tampoco hay justificación. Añadió que no existió la legítima defensa ni imposibilidad de comprender lo que estaba realizando.
“Mato por matar sin razón alguna, no se conocían”, señaló, y pidió la pena de 25 años de prisión.
Bautista Rivadera, abogado defensor de Guzmán, dijo que la pelea fatal de produjo luego que todos los intervinientes consumieran bebidas alcohólicas. Aseguró que su defendido no mató por matar, sino que fue en el contexto de la pelea.
Se trató, dijo el defensor, de un arrebato de violencia repentina y que no tuvo voluntad real de acabar con la vida de Christian. Y solicitó la pena mínima, 8 años de prisión, prevista para este delito.
Antes de finalizar los alegatos, el acusado tomó la palabra y pidió perdón a la familia de la víctima.